Colgó la raqueta hace apenas unas semanas, pero eso no ha hecho que Garbiñe Muguruza se despida del tenis. “He tomado la decisión poco a poco. El descanso me hizo sentir mejor y no eché de menos la disciplina y las dificultades que tenía antes», reconoció el hispanovenezolano en rueda de prensa previa a la entrega de los Premios Laureus.
Así, el doble ganador de Grand Slam se despidió del tenis cotidiano de un plumazo y tras 13 meses de actividad. Hoy parece regresar al mundo desde una perspectiva diferente.
Después de años de ser juzgada, será ella quien eche una mirada crítica a quienes fueron sus compañeros. Muguruza vuelve al tenis y lo hace como columnista en El Mundo. «Tenía muchas ganas de hacer cosas nuevas que estaban recién retiradas, de abrir otros horizontes», reconoce Javier Martínez, redactor especializado en tenis de El Mundo que recibió esta colaboración.
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En su primer escrito, publicado el pasado domingo, el ex tenista aborda una realidad que aún no se ha planteado en el mundo del tenis: el relevo generacional. En sus declaraciones analiza la situación de grandes nombres del deporte como Rafa Nadal o Novak Djokovic.
Todo ello, desde la perspectiva de una persona que ha vivido el deporte de élite desde primera línea. Por supuesto que lo dejan claro desde el medio. «Hablamos de lo que queremos discutir ese día y ella lo escribe», dicen.
«La idea es que analices la actualidad desde tu experiencia personal. Contextualizando un poco lo que está pasando desde el punto de vista de una tenista de élite como ella», detalla Martínez. En este caso Muguruza no falla. Entre líneas Puedes ver interpretación y experiencias personales.
“Al principio de mi carrera era yo contra el mundo, podía hacerlo solo. Fue en los últimos años cuando tuve un psicólogo», se lee en su primer texto cuando recuerda haber salido a la cancha en grandes eventos como Roland Garros.
