Más de 10 millones de toneladas de acero chino inundaron América Latina el año pasado, un récord que amenaza a la industria siderúrgica regional: «Cerrar Huachipato sería una bomba atómica», dice Carlos Ramírez, trabajador de la principal planta siderúrgica de Chile. Competencia de China.
Huachipato, con sede en Talcahuano, 500 kilómetros al sur de Santiago, anunció un cierre gradual de sus operaciones, abrumada por una avalancha de acero chino que ha inundado los mercados y se vende a un 40% menos que el acero nacional en Chile.
La medida, que está pendiente de una petición para que el gobierno imponga un impuesto del 25% a las importaciones de acero, amenaza a 2.700 trabajadores de la empresa y a otras 20.000 personas que dependen de ella.
También hay preocupación en Brasil, el mayor productor regional de acero. Según el Instituto Acho, las importaciones procedentes de China aumentaron un 50% el año pasado, mientras que la producción disminuyó un 6,5%.
Gerdau, una de las mayores empresas siderúrgicas del país, ya despidió a 700 trabajadores. Este último abandonó en febrero la planta de Pindamonhangaba, en Sao Paulo, debido «al difícil escenario que afronta el mercado brasileño ante las condiciones predatorias de importación del acero chino».
Las acerías brasileñas también exigen un impuesto del 25%, con lo que los aranceles de México sobre 205 tipos de productos de acero estarán en línea con los de su principal socio comercial, Estados Unidos.
El acero representa el 1,4% del PIB mexicano y crea 700.000 puestos de trabajo. Según datos oficiales, el 77,5% de las exportaciones tienen como destino Estados Unidos.
China «muy preparada»
En las últimas dos décadas, China ha aumentado su participación en el mercado mundial del acero del 15% al 54%, anunció la Asociación Latinoamericana de Avicultura (Alacero).
Las importaciones en América Latina superarán los 10 millones de toneladas en 2023, un aumento récord del 44%. Hace veinte años, China exportaba sólo 85.000 toneladas de acero.
«China está muy presente en América Latina», afirmó Alejandro Wagner, director general de Alacero.
«Nadie está en contra del comercio entre países, pero siempre se habla de comercio justo», añade el ejecutivo.
Las preocupaciones sobre el exceso de capacidad en la industria siderúrgica de China han aumentado en los últimos años, dado el bajo dinamismo del sector de la construcción orientado a la exportación.
Durante una reciente visita a China, la secretaria del Tesoro estadounidense, Janet Yellen, expresó su preocupación por el «exceso» de fabricación china y aseguró que Estados Unidos «no aceptará» que el mundo se vea inundado de productos chinos vendidos por debajo del coste.
En 2018, Estados Unidos impuso un arancel adicional del 25% al acero chino.
Un doloroso terremoto social
El cierre de Huachipato, propiedad del grupo privado CAP, supondrá un duro golpe para el puerto de Talcahuano, que es un importante sostén desde hace 70 años y desempeña un importante papel social en el sur de Chile.
Bajo su ala nació el club de fútbol «Huachipato», vigente campeón del torneo chileno.
Ramírez ha sido empleado asociado a esta empresa desde pequeño. Primero, como jugador de las ligas inferiores; más tarde como profesional y una vez retirado del deporte, como directivo de uno de los sindicatos de la firma.
«Es muy doloroso lo que estamos pasando», dijo el hombre de 56 años, que viajó a Santiago con otros dirigentes para denunciar el inminente «terremoto social».
Después de más de mil millones de dólares en pérdidas desde 2009, en un último esfuerzo por mantenerse a flote, Huachipato ha solicitado a la Comisión Antidistorsión de Chile un arancel del 25% sobre el acero importado.
La comisión encontró «pruebas suficientes para sustentar la existencia de dumping» por parte de China -vender el producto por debajo del costo- y recomendó un impuesto del 15%, que Huachipato consideró «inadecuado».
«No pedimos subvenciones ni ayuda financiera. Huachipato tiene la capacidad de lucrar en un entorno competitivo”, afirmó el gerente Jean Paul Saure.
Para el gobierno de izquierda de Gabriel Borich, se trata de una empresa «estratégica». Huachipato se especializa en insumos básicos para la minería: barras de acero y bolas para moler cobre, del cual Chile es el mayor productor del mundo.
La decisión de aplicar medidas de protección no es fácil. Chile firmó un Tratado de Libre Comercio con China en 2006, lo que lo expone a posibles represalias comerciales.
En América Latina, el acero crea 1,4 millones de empleos, altamente especializados y difíciles de reciclar.
El impacto a corto plazo en la región dependerá de que China tome medidas para reducir el «exceso» de producción e iniciativas encaminadas a limitar las importaciones de acero a nivel interno, explicó el secretario ejecutivo de Economía, José Manuel Salazar-Xirinachs. Comisión para América Latina y el Caribe (CEPAL).
Agencias
Manténgase bien informado y reciba nuestro resumen de noticias. Únete al grupo WhatsApp canal Telegrama Síguenos en Instagram: @eldiariodeguayana