El presidente del Consejo Nacional Electoral (CNE), Pedro Calzadilla, ratificó este jueves 15 de junio la decisión del grupo de ocho rectores de la organización de renunciar a sus facultades electorales, asegurando que la junta permanecerá en funciones hasta que la Comisión Nacional Electoral . La asamblea elige al nuevo gobierno.
Desde la sede del CNE en Caracas, Calzadilla leyó un breve comunicado anunciando su renuncia y la del canciller Alexis Corredor, así como de los rectores suplentes Leonel Parica, Carlos Quintero, Francisco Garcés, Gustavo Vizcaino, Saúl Bernal y Rafael Chaco.
Los cambios no incluyen a los principales rectores Roberto Picón y al último vicepresidente del CNE, Enrique Márquez. El directorio de la institución ya enfrentó una vacante en abril de 2022 tras el nombramiento de Tania D’Amelio como magistrada del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ).
La junta directiva nunca designó a Leonel Parica como nuevo canciller, a pesar de que es miembro de la Comisión de Participación Política y Finanzas, a pesar de que la Ley Orgánica de la Autoridad Electoral especifica que su ausencia debe ser suplida por su suplente. Fue incluido en la técnica de la comisión para evaluar la participación del CNE en las primarias de la Plataforma Unitaria, que aún no ha dado una respuesta definitiva a los condicionantes planteados por la oposición.
En sus declaraciones, Calzadilla dijo que «en aras de contribuir a la paz» están sorteando posiciones hasta que el poder legislativo elija nuevamente «un CNE que represente a los sectores democráticos».
Además, señaló que el diálogo político entre la administración de Nicolás Maduro y parte de la oposición regirá este proceso. “Que Venezuela complete el camino hacia la prosperidad económica y la estabilidad política y social que hemos desviado ilegalmente depende en gran medida del compromiso y la voluntad nacional de todos los que estamos en el país”.
En su discurso, el presidente del CNE enfatizó que la prensa no puede hacer preguntas y que la modernización del registro de ciudadanía es «un ejercicio obstaculizado por medidas coercitivas unilaterales».
También señaló que el CNE, además de ejercer el derecho al voto, tiene una «delicada misión» de garantizar el derecho a la identidad para que los venezolanos puedan ejercer su soberanía.