La Chinigua llegó aquella cálida noche de 2003, cuando Roberto se disponía a zarpar de uno de los puertos pesqueros de Margarita. El pescador quedó asombrado al ver a una mujer vestida de negro y con un vestido amplio.
Una señora de ojos verde oscuro y rostro muy pálido le dice al pescador que puede llevarlo a otro puerto. «Te pagaré un buen dinero, pero llévame a otro puerto»Roberto le dio la mano a la mujer para que se subiera al peñeiro.
Esa mano muy fría rompió el calor que reinaba en la isla a pesar de que era de día y de noche. «no te preocupes hombre»La mujer casi se sentó en el borde de la roca, Roberto puso en marcha el bote y tomó a la señora.
Roberto recordó a la mujer de la leyenda, vestida de negro como boca de lobo, tarareando canciones que nunca había escuchado. Se giró y dijo… “No le molesta que esta mujer lea claro”… el pescador meneó la cabeza.
Pero mientras la mujer se turnaba para tararear las canciones, se la escuchó llorar… «Pescador, tú sabes por qué el mar está salado»… ¡porque aquí lloramos por los amores perdidos! Roberto estaba asustado… «Vine solo en lugar de traer a otros pescadores conmigo», dijo.
La Chinigua y las horas perdidas
Pero Roberto se dio cuenta de que no podía ver las estrellas que le ayudaban a navegar en la oscuridad. «Cuando el negro del vestido de una mujer se mezcla con la noche.» El pescador sintió que el mar poco a poco se agitaba.
¡Ahora esto!Tenía pensado llegar al otro puerto, pero sintió que de la nada, el peñeiro flotaba en medio de una tormenta. «Señora, agárrese fuerte», pero la mujer tarareaba canciones extrañas.
Esa noche, el pescador sintió cómo el peñero giraba… como si se hubiera hundido en medio de un fuerte remolino. Roberto no sabía nada más de él… en la mañana estaba en medio del mar… sobre una roca… no había nadie más en el barco.
«Dios mío, ¿qué pasó?», el motor se enganchó en unas redes y los demás pescadores, como pudieron, lo sacaron a tierra después de estar perdido durante varias horas. Nunca comentó sobre la mujer que llevaba.
La leyenda…
chinigua Es un alma errante que es castigada por no estar casada, buscando amores diferentes. Según la leyenda, el fantasma de una mujer en Margarita y sus alrededores aterroriza a los pescadores mientras trabajan en tierra.
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