Antes de la Biblioteca Nacional en Caracas, existió el Teatro Alcázar, uno de los teatros más elegantes de esa antigua capital. Las puertas de ese lugar se abrieron en 1945.
Cuenta la historia que la construcción del teatro tomó casi dos años y era una de las cosas que la gente, cinéfila de aquella época, estaba esperando. El teatro fue uno de los más elegantes de aquellos años cuarenta.
Estaba ubicado en la esquina sureste de la Plaza Panteón de Caracas. El lugar donde la gente espera para entrar al teatro y ver la obra del día. La capital estaba abierta al entretenimiento.
Así era la vieja Caracas, donde había que vestir elegantemente en algunas de sus calles. Ahora había más autos, y los teatros y cines eran los más buscados por los caraqueños.
En el cine en cuestión se estrenó la película «Las aventuras del Dr. Nahem» y la gente quería entrar para ver qué pasaba en el Alcázar. Comenzaron a llamarlo así, era parte del edificio de Betania.
Biblioteca Nacional de Caracas
El cine ha tenido momentos famosos con funciones espectaculares donde muchos tuvieron que hacer cola y llegar temprano para poder entrar. Fue uno de los más modernos y elegantes del continente.
Los tiempos fueron cambiando, y después de esas épocas de mucha actividad, el cine empezó a perder brillo y asistencia. Por eso decidieron derribar el teatro en 1968, 10 años después de que Marcos Pérez Jiménez se despidiera.
Algunos estaban en contra, otros no tanto, y a otros no les importó, que era dar paso a la nueva sede de la Biblioteca. Muchos hoy dicen que fue un error derribarlo porque era parte de Caracas en los años 1940.
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