El ejército israelí afirmó este martes que sus fuerzas mataron a «más de 50 terroristas» en el marco de su nueva incursión en el hospital Al Shifa, situado en la ciudad de Gaza.
Sin embargo, los portavoces de la organización palestina Hamás indicaron que el número de muertos supera las 90 personas, y que no se trataba de combatientes, sino de civiles desarmados que exigían una incursión israelí en el centro asistencial.
Según el ejército judío, la toma del hospital de Al Shifa forma parte de una operación que se saldó con la detención de casi 300 sospechosos, que ahora se suman a los miles de palestinos detenidos sin juicio en las cárceles de Israel.
Inicialmente, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) habían informado de la detención de alrededor de 180 presuntos terroristas, pero posteriormente publicaron un comunicado en el que actualizaban este balance y elevaban el número de detenidos a 300.
Según fuentes militares israelíes, entre los detenidos se encontraban miembros de la unidad de propaganda de Hamás y de la unidad de misiles de la Jihad Islámica, que fueron interrogados «a fondo» por la inteligencia israelí «antes de ser llevados a Israel para su investigación».
Además de estas detenciones -y la muerte de medio centenar de presuntos milicianos- también se han producido intensos ataques en el último día en toda la Franja.
En ellos han muerto decenas de civiles, además de numerosos policías encargados de distribuir la ayuda humanitaria en distintos puntos del enclave.