En un comunicado, el ejército israelí pidió a «todos los civiles de la ciudad de Gaza que evacuen sus hogares hacia el sur y se trasladen al área al sur de la Franja de Gaza para su propia seguridad y protección».
Hace unas horas, el Primer Ministro israelí, Benjamín Netanyahu, prometió destruir a Hamás. «Así como el Estado Islámico fue destruido, Hamás será aplastado», dijo Netanyahu, aparentemente esperando un ataque terrestre contra Hamás en Gaza.
Minutos antes de que Israel ordenara a 1,1 millones de residentes «reubicarse» desde el norte de Gaza hacia el sur en un plazo de 24 horas, la ONU pidió la cancelación inmediata de la medida tras advertir que era «imposible» implementarla.
Hamás, a su vez, rechazó inmediatamente esta orden: «Nuestro pueblo palestino rechaza las amenazas de los líderes de la ocupación y sus llamados a abandonar sus hogares y huir al sur o a Egipto (…) Permanecemos firmemente en nuestras tierras, nuestros hogares y nuestras tierras. ciudades. No habrá desplazamientos», afirmó en su comunicado.
Por su parte, el rey Abdullah II de Jordania se pronunció este viernes 13 de octubre contra cualquier intento de reubicación de los palestinos.
Abdullah II, que recibió el viernes al secretario de Estado estadounidense, Anthony Blinken, vaticinó que «la crisis no debería extenderse a los países vecinos y agravar el problema de los refugiados» después de que Israel, en guerra con Hamás, ordenara mañana la evacuación de todos los civiles de Gaza. . Ciudad, al norte del Strip.
Las autoridades locales dijeron que 1.417 personas, entre ellas muchos civiles, murieron en la Franja de Gaza como resultado de los masivos bombardeos de represalia de Israel.
El fracaso imperdonable, dice la oposición en Israel
Por su parte, el parlamento israelí aprobó la creación de un gobierno de emergencia y un gabinete de guerra anunciado por Netanyahu y el ex ministro de Defensa centrista Benny Gantz la víspera.
Yair Lapid, el principal líder de la oposición, se negó a unirse a un Poder Ejecutivo formado por «extremistas» y acusó al Gobierno de un «fracaso imperdonable» al no haber podido impedir un ataque de Hamás.
Los países miembros de la OTAN también pidieron al Estado hebreo que «se defienda proporcionalmente contra estos actos de terrorismo injustificados».
El presidente francés, Emmanuel Macron, afirmó en un discurso televisado: «Israel tiene derecho a defenderse destruyendo los grupos terroristas, incluido Hamás (…) pero protegiendo a la población civil».
Una era de violencia y terror
El Ministro de Energía israelí, Israel Katz, dijo que su país no permitirá que bienes esenciales o ayuda humanitaria entren en Gaza hasta que Hamás libere a los rehenes.
En una muestra de solidaridad con las víctimas de los ataques de Hamás, las presidentas de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, anunciaron que visitarán Israel el viernes.
Han aumentado los pedidos de un corredor humanitario que permitiría a los civiles palestinos salir de Gaza antes de una invasión terrestre israelí.
Sin embargo, el presidente egipcio Abdel Fattah al-Sisi ignoró las presiones para permitir que los civiles abandonaran el país y llamó a los habitantes de Gaza a «permanecer en su tierra».
Egipto controla el cruce de Rafah, la única entrada a Gaza que no está bajo control israelí.
Agencias