La vida de Chávez, más allá del culto a la personalidad, es una cita digna.
Su recorrido existencial resume, como un gran hombre, siempre polémico e impredecible, una hora estelar para Venezuela, América Latina y el Caribe, y para el mundo.
Querido por unos y odiado por otros (siempre cantaba en broma aquella canción ranchera de Cuco Sánchez: «No soy moneda de oro para complacer a todos. Así nací y así soy. Si no quieren .a mí, ni modo». El que quiera humanizar el mundo no debe ser simpatizante de los conocidos apátridas, porque Chávez -que como Martí hizo su suerte con los pobres de la tierra- nunca ha sido un santo de la devoción. a los que cuidan sus intereses detrás del pueblo, los que luchan contra los centros de poder económico y político que excluyen y explotan a nuestro pueblo, pueden tener la aprobación de la burguesía, con su poderosa red mediática.
Una vida dedicada a ayudar a los demás, como dice el Evangelio, siempre será rechazada por las oligarquías.
Chávez nació del pueblo y, con sus aciertos y sus errores, nunca se distanció de ese pueblo que lo vio crecer y lo llevó a la inmortalidad.
Sutileza: tal vez uno no esté de acuerdo con la concepción política chavista, pero sería pequeño no decir (y ahora sus opositores lo admiten con desdén) que fue un líder mundial. Y en buena medida esa fama descansaba en la humanidad que lo caracterizaba: un pastor, un niño humilde que vende «ragni» (dulces), que a pesar de ser el primer juez en uno de los países más ricos de la región no ha traicionado nunca. su.
Su legado como artesano de su tierra natal -cuando estamos a unos diez años de su plantación- fue la revolución del amor y la esperanza que vinculó a su tierra y la necesidad de la unión como garantía de una auténtica independencia.
El mundo militar tuvo una gran influencia en su alma temprana. A los 20 años era licenciado en Ciencias y Artes Militares, especialidad Ingeniería, mención terrestre. El hombre que partirá en dos la historia contemporánea de Venezuela se graduó con el grado de subteniente de la Academia Militar. En 1983 fue capitán y 7 años después teniente coronel. El resto es historia conocida.
Con Chávez aumentó la participación ciudadana, expresada en 20 votos; se han reducido la pobreza y la desigualdad; mayor inversión social; aumentó la matrícula escolar; había más salud y trabajo; se ha incrementado el Índice de Desarrollo Humano; se ha ganado más acceso a la tecnología; al número de pensionistas.
Todo esto y más en inclusión y justicia social.
La entrada Undefeated se publicó por primera vez en Ultime News.