Las inundaciones provocadas por las intensas lluvias en Yemen han matado hasta el momento a 57 personas, mientras que otras 16 han resultado heridas, según un informe de la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA).
«Según los primeros informes, 57 personas murieron y 16 resultaron heridas. Es probable que estas cifras aumenten», decía la carta de la OCHA.
Las inundaciones tuvieron un impacto generalizado y afectaron a casi 34.260 familias en todo el país y muchos de los afectados ya eran desplazados internos antes del desastre, dijo la agencia de la ONU.
Las devastadoras lluvias e inundaciones comenzaron a finales de junio y se intensificaron hacia finales de julio y la primera semana de agosto y tuvieron efectos especiales en las provincias occidentales de Al Hodeida y Hajja.
Las inclemencias del tiempo empeoraron una situación humanitaria ya grave en el país devastado por la guerra, lo que llevó al gobierno yemení, reconocido internacionalmente, a pedir ayuda a la comunidad internacional el pasado jueves para hacer frente a los daños causados por la tormenta.
Entre las principales consecuencias, el ejecutivo yemení destacó los graves daños a infraestructuras y propiedades públicas y privadas, así como importantes daños a los campamentos de desplazados y casas de adobe.