Más de 40 organizaciones sociales colombianas de los departamentos de Meta, Caquetá y Guaviare han manifestado su «preocupación» por la suspensión del cese al fuego entre el Gobierno colombiano y el Estado Mayor Central (EMC), principal disidente de las FARC, y advirtieron que las acciones. de la guerrilla traerá «más violencia» al territorio, cita EFE.
El Gobierno dijo este lunes en un comunicado que «se suspende el cese bilateral que actualmente existe con este grupo armado en los departamentos de Meta, Caquetá, Guaviare y Putumayo y se reactivan todas las operaciones ofensivas», medida que entrará en vigor este miércoles.
Este último, tras el asesinato el pasado fin de semana de cuatro menores indígenas que intentaron fugarse tras ser reclutados a la fuerza por el Frente Carolina Ramírez, pertenece a este grupo.
Néstor Gregorio Vera Fernández, alias «Iván Mordisco», respondió al Gobierno que «el quiebre unilateral soltará la guerra».
Las organizaciones, que integran la Coordinadora de Procesos Agrarios, Ambientales y Sociales del Sureste Colombiano (Coscopaas), rechazan «cualquier tipo de violencia», pero advierten que «a las acciones violentas no se responde con decisiones que lleven a más violencia».
“Nos preocupa la escalada de la guerra porque los más afectados son las comunidades rurales desarmadas que históricamente han sufrido el ensañamiento y la violación sistemática de los derechos humanos y el derecho internacional humanitario en nuestro territorio”, dijeron en un comunicado.
Finalmente, hicieron un llamado «urgente» a los actores a «buscar un diálogo pacífico coherente y objetivo y retomar el cese al fuego nacional e instalar de manera urgente el mecanismo de monitoreo y verificación como garantía de un diálogo serio».