Él Reino Unido registró en febrero un déficit presupuestario mayor de lo esperado, impulsado por el pago de subvenciones a los más necesitados y el efecto de la inflación, según medios internacionales. Añaden que, incluso si las elecciones generales están previstas para 2024, es poco probable que el próximo Gobierno pueda solucionar la situación que atraviesa el país, en recesión a partir de 2023.
El endeudamiento neto del sector público, excluyendo los bancos estatales, fue de 8.400 millones de liras (10.730 millones de dólares) el mes pasado, frente a 11.840 millones de liras (15.130 millones de dólares) hace un año, según el informe. Oficina Nacional de Estadística. Sin embargo, la factura fue mayor de lo que esperaban los economistas en una encuesta realizada por una agencia de noticias internacional que había indicado un déficit de sólo alrededor de 5.950 millones de libras (7.600 millones de dólares).
Con elecciones generales a la Cámara de los Comunes (Cámara Baja) del Parlamento británico previstas antes de finales de año, las cifras subrayan el margen limitado que tendrá el próximo Gobierno para financiar medidas destinadas a impulsar la anémica economía británica, explica el periódico. .
La agencia informa que, a falta de un mes para el final, el déficit presupuestario acumulado en lo que va de año es de 106.800 millones de libras (136.470 millones de dólares), un 4,1% menos que en los primeros once meses de 2022. 2023. Sin embargo, la agencia destaca que el Las perspectivas para 2024-2025, que comienza en abril, parecen más complicadas.
Reino Unido ha sido uno de los países más afectados por la crisis energética derivada de las restricciones contra los recursos energéticos por parte de Rusia, impuestas a Moscú por su operación militar especial de desnazificación en Ucrania. El país entró en recesión técnica a finales de 2023 tras dos trimestres con resultados negativos consecutivos.
Fuente: Sputnik
APRENDE MÁS:
VTV/Tiempo/lm/DB/