Las elecciones presidenciales del 28 de julio en Venezuela tienen el potencial de redefinir el panorama geopolítico en varias regiones del mundo. La red de relaciones internacionales tejida por Caracas está en juego y su futuro dependerá en gran medida del resultado de esta votación crucial.
Las consecuencias de estas elecciones se sentirán profundamente, desde La Habana hasta Washington, Brasil, Bruselas, Moscú y Beijing.
Estados Unidos: sanciones, migración y enfoque regional
La política exterior de Estados Unidos hacia Venezuela se centra en sanciones y presión diplomática para promover un cambio de régimen.
Un cambio en el liderazgo venezolano podría cambiar la dinámica de esta relación, flexibilizando las sanciones si se acepta la transición a la democracia, o fortaleciéndolas si el nuevo liderazgo es visto como una continuación del chavismo.
Una mejora en la situación política y económica en Venezuela puede reducir la migración a Estados Unidos, mientras que una situación negativa tiende a aumentarla.
En términos de política regional, Estados Unidos ajustará su actitud hacia América Latina en función de los resultados electorales, cambiando alianzas y estrategias para mantener la estabilidad regional.
América Latina: El resultado dará forma a las alianzas regionales
Si hay un cambio de gobierno en Venezuela, es probable que se reestructuren las alianzas regionales y se intensifiquen las negociaciones sobre temas clave como la migración, el comercio y la seguridad.
Además, el nuevo liderazgo en Venezuela puede afectar la dinámica de organismos regionales como la CELAC y la OEA, y puede afectar a las economías vecinas, especialmente a Colombia, por posibles cambios en las políticas energética y comercial.
Argentina, Costa Rica, Guatemala, Paraguay y Uruguay emitieron el pasado viernes un comunicado conjunto expresando su profunda preocupación por las condiciones en las que se desarrollará el próximo proceso electoral en Venezuela.
Mientras tanto, la interdependencia entre Venezuela y Colombia ha aumentado considerablemente en los últimos años, ya que el primero alberga a 1,7 millones de colombianos y el segundo a más de 2,7 millones de venezolanos.
Además, el presidente colombiano Gustavo Petro tiene una estrecha relación con su homólogo venezolano Nicolás Maduro, y la influencia de Venezuela en la construcción de la paz en Colombia es notable, explica Ronal Rodríguez del Observatorio Venezolano de la Universidad del Rosario. de Bogotá.
Por su parte, Brasil, uno de los garantes del acuerdo de Barbados, ha mostrado una posición cautelosa respecto a las elecciones en Venezuela. El presidente Luiz Inácio Lula da Silva pidió que las elecciones se celebren en condiciones de «plena normalidad democrática» y defendió la presencia de observadores internacionales.
Mientras tanto, México ha mantenido su posición de no injerencia en los asuntos de Venezuela. El presidente Andrés Manuel López Obrador evitó criticar a Nicolás Maduro y enfatizó que el pueblo de Venezuela debe ser quien elija su gobierno.
El presidente chileno, Gabriel Boric, ha sido una de las voces más críticas de Nicolás Maduro, quien llegó al poder en marzo de 2022.
Boric insistió en que «la defensa de los derechos humanos no tiene ideología» y denunció el doble rasero de la izquierda al condenar los abusos civiles en Venezuela, que lo descalifican del chavismo.
En estas elecciones también está involucrada la extensa red de conexiones internacionales que Caracas ha construido desde la llegada del chavismo a Venezuela, desde la Alianza Bolivariana de los Pueblos Americanos (ALBA) hasta Petrocaribe, porque todas se basan en la afinidad política.
Unión Europea: Críticas al gobierno de Maduro y sin observadores
La Unión Europea ha criticado al régimen chavista, impuesto sanciones y alentado el diálogo para una solución pacífica a la crisis venezolana.
Un cambio de gobierno podría abrir nuevas oportunidades para la cooperación y el apoyo europeo en la reconstrucción de Venezuela, siempre y cuando se acepte el compromiso con los principios democráticos y los derechos humanos.
El jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, lamentó que Venezuela cancelara su invitación a la Unión Europea para observar las elecciones del 28 de julio, lo que, a su juicio, impedirá a la comunidad internacional garantizar que se puedan celebrar estos comicios. ser aprobado.»
Los aliados estratégicos del chavismo China y Rusia
Ambos países han sido aliados estratégicos de Venezuela, brindándole apoyo económico y político.
Rusia en particular ha sido un importante proveedor de petróleo y apoyo militar, mientras que China ha invertido fuertemente en infraestructura y recursos naturales. Un cambio en el gobierno venezolano podría afectar estos acuerdos, dependiendo de la orientación política del nuevo liderazgo.
Venezuela mantiene estrechos vínculos con varios países del Medio Oriente, especialmente Irán, con el que comparte su postura antiamericana. Las elecciones pueden afectar estas relaciones, ya sea fortaleciendo las alianzas existentes o abriendo la puerta a nuevas dinámicas diplomáticas.
Agencias
Manténgase bien informado y reciba nuestro resumen de noticias. Únete al grupo WhatsApp canal Telegrama Síguenos en Instagram: @eldiariodeguayana