Los delegados poco comprometidos que participan en la Convención Nacional Demócrata que concluye hoy en la ciudad estadounidense de Chicago dijeron que se les negó su principal petición: llevar un orador al podio.
Según explicaron, la campaña de la vicepresidenta Kamala Harris negó a un palestino-estadounidense hablar en la convención.
Los delegados, que fueron elegidos en las primarias demócratas de este año para protestar por el apoyo del presidente Joe Biden a la guerra de Israel en Gaza, advirtieron que se comprometerían con la candidatura de Harris si se le permitía asistir al evento.
Citado por NBC News, Abbas Alawieh, delegado de Michigan y ex jefe de gabinete del Congreso, dijo que estuvo esperando una llamada todo el tiempo y finalmente un funcionario no identificado lo contactó anoche para notificarle que «la respuesta es no».
La directora de campaña de Harris, Julie Chávez, viajó a Michigan esta semana para reunirse con líderes árabes locales y mantuvo una reunión con algunos de esos votantes en los últimos días.
Además, esta cita le proporcionó un espacio el lunes para una mesa redonda sobre la cuestión palestina y también hubo una con líderes judíos sobre el antisemitismo.
Los organizadores también señalaron que muchos oradores abordaron el sufrimiento de los civiles palestinos y que la plataforma del Partido Demócrata pide una paz duradera con una solución de dos Estados, informaron los medios.
De los casi 4.700 delegados que asistieron a esta Convención Nacional, sólo 30 no se comprometieron, pero otros 250 delegados de Harris firmaron una carta apoyando la exigencia de un alto el fuego en Gaza y un embargo de armas a Israel.
Y aunque dentro de los carteles fortificados del Centro Unido se alzaban a cada momento mensajes alegóricos y hablaban, no podían ahogar otros como «Dejen de armar a Israel».
Los delegados de ese grupo representan a más de 740.000 votantes no afiliados en el país que argumentaron que, moral y electoralmente, Harris debe ser escuchado si quiere contar con su apoyo en noviembre.