Los rebeldes hutíes de Yemen consideraron «terrible» el silencio de las Naciones Unidas y de la comunidad internacional sobre el ataque israelí del jueves al aeropuerto de la capital yemení, Saná, y prometieron venganza contra Israel.
«Consideramos horrible el silencio de las Naciones Unidas y de la comunidad internacional ante esta flagrante agresión», afirmaron los hutíes en un comunicado en el que condenaron «la exposición de funcionarios internacionales a daños que podrían ser mayores». ya que el jefe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, se encontraba en la sala de espera del aeropuerto, aunque no resultó herido.
En la misma nota, los hutíes declaran que su respuesta «no tardará» y que «la agresión israelí no quedará impune», que, según el Ministerio de Salud controlado por los hutíes, mató al menos a tres personas e hirió a otras 30 en el aeropuerto, mientras que el ataque al puerto de Al Hodeida dejó otros tres muertos y diez heridos.
«El hecho de que un avión de las Naciones Unidas estuviera presente en el aeropuerto durante el ataque y que altos funcionarios internacionales estuvieran en peligro confirma el desprecio de la entidad sionista hacia las Naciones Unidas», añade el comunicado.
Además, los hutíes dijeron que «es inaceptable afrontar esta grave agresión con indiferencia y sin tomar medidas más decisivas» para «prevenir este tipo de ataques y proteger a los civiles y a los trabajadores humanitarios».
También subrayaron que el aeropuerto de Saná es «una instalación de servicios vitales», ya que es «la única salida para los pacientes yemeníes que buscan atención médica en el extranjero», por lo que este ataque «pone en peligro la vida de los civiles» y «socava el sistema sanitario». » «.
Ante esta situación, pidieron a la ONU y a la comunidad internacional que condenen los bombardeos israelíes contra las distintas infraestructuras afectadas en Yemen y que tomen medidas para proteger al personal humanitario que opera en el país.