Al menos 26 muertos, carreteras inundadas por una tormenta sin precedentes, daños en estructuras y más de cuatro millones de personas sin electricidad es el paisaje desolador con el que amaneció este viernes el sureste de Estados Unidos tras la llegada de Helene como huracán categoría 4.
Como informó anteriormente el gobernador de Florida, Ron DeSantis, una persona murió después de que un árbol cayera sobre una casa en el condado de Dixie, en la región donde Helene tocó tierra anoche como un huracán importante en la escala Saffir-Simpson, de un total de 5.
En este estado sureño se contabilizan hasta el momento siete muertes. DeSantis había informado de dos muertes y esta mañana el sheriff del condado de Pinellas, Bob Gualtieri, dijo que hasta el momento ha habido cinco muertes, dos de ellas por ahogamiento.
Mientras tanto, la oficina del gobernador de Georgia, Biran Kemp, reportó 11 muertes, y su homólogo de Carolina del Norte, Roy Cooper, reportó dos muertes en ese estado.
La cadena ABC revela que ya se han reportado al menos seis muertes en Carolina del Sur, cifra que eleva a 26 la cifra de muertos de Helena.
En el sureste de Estados Unidos, donde Helene continúa su camino destructivo, ahora como tormenta tropical tras adentrarse en la costa oeste de Florida, más de cuatro millones de hogares y oficinas se encuentran sin electricidad, según el sitio web especializado PowerOutage.
El huracán tocó tierra poco después de las 23.00 horas de la noche del jueves, hora local (03.00 GMT del viernes), cerca de la localidad de Perry, en la región del noroeste de Florida conocida como Big Bend, con vientos máximos sostenidos de 225 kilómetros por hora. hora (140 millas).
Esta zona amaneció hoy con las calles cubiertas de árboles y postes caídos, así como los lugares inundados por la marea creciente (al menos 3 metros por encima de su nivel habitual) que trajo consigo Helene, que según los meteorólogos es el peor huracán. . fuerte que golpeó el Big Bend.
Vídeos y fotografías muestran grandes olas rompiendo sobre puentes y viviendas en zonas costeras que quedaron casi sumergidas en el agua durante el paso del ciclón.
En el área de Cedar Key, cerca de donde Helene tocó tierra y que registró un aumento del nivel del mar de 2,7 metros durante la noche, las patrullas comenzaron temprano en la mañana para retirar árboles de las carreteras principales para mantener el flujo de vida silvestre.
Hasta este viernes se han cancelado más de 700 vuelos en Estados Unidos, la mayoría de ellos con salidas o llegadas programadas en los aeropuertos internacionales de Charlotte (Carolina del Norte), Atlanta (Georgia) y Tampa (Florida).