Hungría asumió el lunes la presidencia semestral del Consejo de la Unión Europea (UE), en medio de serios desacuerdos con los líderes del bloque sobre una serie de cuestiones, incluido el conflicto entre Rusia y Ucrania y la migración.
La sucesión de la presidencia del Consejo de la UE se produce en medio de la disputa entre el primer ministro húngaro y los responsables de las instituciones europeas, que temen que Orbán ralentice drásticamente la discusión de varios proyectos que han generado polémica, como y el suministro de armas a Kiev, el proceso de admisión de Ucrania al bloque o pacto migratorio.
Las tensas relaciones entre Budapest y Bruselas también influyeron en la elección del lema de la Presidencia: «Hagamos que Europa vuelva a ser grande». Es similar al lema electoral del expresidente estadounidense Donald Trump, que no cuenta con el apoyo de los actuales líderes de la UE, pero sí con el del primer ministro húngaro, Viktor Orban.
En sus anteriores declaraciones, Orbán ya había afirmado que Europa «está en crisis» y «está cada vez más arrastrada a una guerra en la que el continente no tiene nada que ganar y todo que perder», mientras que «la Unión Europea está en declive» por culpa de la política. . de la élite de la comunidad.
La presidencia húngara comienza bajo el ambicioso lema «Hagamos que Europa vuelva a ser grande», y para cambiar la política del bloque, Orbán pretende formar un nuevo grupo parlamentario.
De esta forma, Hungría toma el relevo de la UE de manos de Bélgica el 1 de julio, para cederlo de forma rotatoria a Polonia a finales de diciembre, informaron medios internacionales.
Fuente: RT en español
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