-¡Ay hija mía!, estoy llorando porque es muy difícil esto de que te casas esta noche.
– Eso espero, madre, eso espero.
Hoy, martes y mañana serán días de correo como siempre. Por favor envíame tu nombre completo y la ciudad o pueblo desde donde escribes.
Esta tarde, a las seis en punto, hora del Este, anunciaremos quién o quiénes serán incluidos en el Salón de la Fama de Cooperstown el 21 de julio, según lo votaron los periodistas.
Julio Bela, de Manaus, Brasil, pregunta: «¿Por qué siguen llamando indios a los Guardianes?»
Amiga Jul: Porque mira: sabes que son indios.
Heriberto Aldama R. de Culiacán comenta: “Después de leer tu columna del 18 de enero, reflexiono sobre el tiempo que nos queda por vivir (tengo 85 años). No me sorprende (ya que te leo desde hace más de tres décadas) que te expreses así sobre tu despedida de este globo. Esto sirve para reforzar lo que ya he pensado sobre mi último deseo. Gracias por expresarlo con tanta elocuencia y con los pies bien puestos en la tierra. Es tu realidad y quiero que sea la mía también. Saludos con mucho cariño y respeto.»
Corina Piñeiro, de Ciudad Bolívar, pregunta: “No es que Wander Franco y la madre de la niña del caso hubieran llegado a un acuerdo económico por muchos millones de dólares. ¿Por qué entonces ahora dicen que también lo condenarán a 20 años de prisión?».
Vennekor: A veces los procesos son más largos de lo que uno imagina. Nadie puede predecir cuánto durarán, especialmente si se trata de personajes famosos.
El periodista dedicado al turismo, Levy Benshimol, caraqueño, pregunta: “¿Cuál es el destino inmediato de los jóvenes que firman para convertirse en béisbol profesional?”
Amigo Levy: Depende de la condición de cada jugador. Unos van a las academias, otros a las ligas menores, si es invierno algunos siguen jugando en sus países, y si hay algunos que son muy destacados es posible que vayan a las Grandes Ligas de una vez por todas. .
Oscar Andrade, de Maracaibo, pregunta: «¿Es cierto que un gran porcentaje de los bonos que reciben los prospectos latinoamericanos quedan en manos de las academias?».
Querido amigo: Eso nunca sucede cuando se trata de academias de equipos de Grandes Ligas, pero sí cuando son academias privadas. Sin embargo, se trata de un pago que no es «grande», sino ajustado, discutido, aceptado por el jugador y su agente, porque la preparación cuesta mucho dinero.
Gracias a la vida que me ha dado tanto, incluso a un lector como tú.