El jefe de Red Bull, Christian Horner, estuvo presente en el inicio de los test de pretemporada de Fórmula 1, aunque se enfrenta a una investigación por comportamiento inadecuado.
Horner acompañó al director de tecnología del equipo, Adrian Newey, mientras Max Verstappen conducía el nuevo coche de Red Bull en la sesión matutina del miércoles.
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Red Bull anunció el 5 de febrero que había abierto una investigación sobre acusaciones de comportamiento inapropiado por parte de un empleado del equipo. Horner ha negado haber actuado mal.
Verstappen con todo, otra vez
Red Bull marcó la pauta durante la primera sesión. Max Verstappen fue más rápido que el resto, completando 142 vueltas. Esto duplicó la distancia hasta el Gran Premio de Bahréin, que levantará el telón de la temporada la próxima semana.
Lando Norris fue el segundo más rápido con su McLaren, un segundo y 140 milésimas menos que Verstappen. El tercero fue Carlos Sainz Jr. con Ferrari.
«Creo que los tiempos de vuelta no importan en este momento», dijo a la AP el mexicano Sergio Pérez, compañero de Verstappen que tendrá su primera sesión el jueves.
«Lo más importante es completar nuestro programa y asegurarnos de tener tres buenos días de pruebas porque eso es básicamente todo lo que queremos para la temporada», añadió.
