Un cañonazo de John Kennedy en el primer tiempo extra le dio a Fluminense su primera corona de Libertadores, con una victoria por 2-1 sobre Boca Juniors.
Keno, que estaba al borde del área, sirvió con la cabeza para que Kennedy rematara con un derechazo furioso. Para celebrar, el goleador invadió las gradas para abrazar a la afición, resultando en su segunda tarjeta amarilla y con ello la roja.
Pero Boca ni siquiera gozaba de superioridad numérica. En la agonía del primer tiempo extra, Frank Fabra fue expulsado por golpear a un oponente en la cara.
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La selección brasileña supo aprovechar la ventaja en el segundo tiempo suplementario y se proclamó campeona sudamericana, lo que a su vez evitó que el equipo Xeneize ganara por séptima vez el certamen.
La prórroga fue necesaria tras el empate 1-1 en el tiempo reglamentario del partido disputado en el Maracaná.
Germán Cano adelantó a Flu en el minuto 36 y el empate de Boca llegó en el 72 por mediación del peruano Luis Advíncula.
AP
