La artesanía criolla está representada, con el consentimiento de sus integrantes, por Aura Rosa Córdova: Muñequera de 40 años, nacida el 5 de julio de 1947 en Petare y criada desde los 7 años como y “orgullosa” Guatireña.
Hoy forma parte de los ganadores del Premio Nacional de Cultura 2021-2022 por su labor como artesana de muñecas, así como por la labor social, cultural y política que ha realizado desde esa trinchera cultural.
Pero eso no es todo
Rosa Córdova, como es más conocida, también fue nombrada recientemente Patrimonio Cultural Vivo de la Nación y esos son solo dos de los títulos que ostenta. Fue reconocido con la Orden de Villa Heroica, la Orden Pedro Muñoz con mención en Artesanía, es Patrimonio Vivo del Estado Miranda, Cultivador de Honor del Gobierno del Estado Miranda y Ganador del Concurso Nacional de Artesanos Pedro Reyes Milán 2022.
— ¿Cómo te sientes con este premio que te dieron?
—Estoy sumamente feliz con este reconocimiento, que es para las mujeres y hombres que desde sus hogares y comunidades elaboran muñecos de trapo en un sublime acto de resistencia cultural. Doy gracias a Dios, a mi familia, a todo el sector artesanal, en especial a las muñecas y pulseras. A Aracelis García de Fundación Red de Arte, Ministro Ernesto Villegas y mis amigos que me brindaron su apoyo.
– ¿Qué es para ti la tienda de muñecas?
—Hacer muñecos es un acto de resistencia cultural ante la inmensa publicidad que reciben nuestros niños, niñas y jóvenes, fomentando el uso de juguetes industriales. Hacer muñecas es una forma de vida que llena de felicidad a quienes las fabrican ya quienes las compran.
—¿Cómo son las muñecas Aura Rosa Córdova? ¿Qué los diferencia del resto?
-Tengo una variada producción de muñecos. Algunos son de uso lúdico, hay otros que hablan de nuestros hechos culturales o de la historia de nuestra Patria y también los hay que cuentan una experiencia social, cultural o política.
—¿Cómo se pone en práctica esa resistencia cultural tan necesaria?
—Mi vida es un movimiento continuo, hay tanto por hacer. Pertenezco al Movimiento de Artesanos Guatireños Artegua, pertenezco a la Escuela Itinerante de Cocina Popular (Eicopal), cuya misión es mejorar la alimentación en la población.
Desde el año pasado vengo impulsando el trabajo de los dulces gastronómicos de Guatire y Araira y desde hace casi 3 años he iniciado, con las artesanas de las alumnas Clairet Sucre y Karina Rivas, un movimiento de muñecas que ha crecido rápidamente y reúne a un gran número de productores de muñecas y muñecos del país, que hoy lleva el nombre, Movimiento de Muñecos y Muñecos Amorosos de Venezuela.