En cuanto a que Anthony Santander se convirtió el pasado 9 de septiembre en el noveno bateador venezolano en completar una campaña de 40 jonrones en las Grandes Ligas, la oportunidad es más que suficiente para conmemorar los cuarenta años de la primera vez que un toletero venezolano logró llegar a los cuarenta. jonrón en una competencia.
Antes de coronarse como el primer venezolano campeón absoluto de jonrones en una campaña importante del béisbol, el toletero anzoatiguense Antonio Armas vibró en una jornada histórica la noche del viernes 21. Septiembre de 1984 en Fenway Park para apoyar una blanqueada de 8-0 que él lanzó. Medias Rojas, Dennis «Oil Can» Boyd contra los Orioles de Baltimore.
Ese día, Armas se fue de 5-2 con tres carreras impulsadas. En la séptima entrada llevó dos carreras al plato, con doblete al centro ante el abridor Storm Davis, y en la novena bateó la bola muy por encima del «Monstruo Verde», para abrir una página histórica como el primer venezolano con 40 jonrones en una competición de Grandes Ligas.
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Armas terminó esa campaña liderando la Liga Americana en jonrones (43) y carreras impulsadas (123). Fue la segunda vez en su carrera que lideró la racha de jonrones en el círculo juvenil. En 1981, el año en que una huelga de jugadores obligó al equipo a recortar unos 50 juegos de su calendario, el campocorto, entonces de 27 años y en su quinto juego con los Atléticos, empató en el liderato en jonrones, con 22, con Eddie Murray (Orioles), Dwight Evans (Medias Rojas) y Bobby Grich (Angelinos).
El oriundo de Puerto Píritu fue el tercer latinoamericano en liderar el apartado de jonrones en una campaña de Grandes Ligas. En 1961, el puertorriqueño Orlando Cepeda, de los Gigantes, lideró la Liga Nacional con 46 jonrones, y en la campaña de 1980, el panameño Ben Oglivie, de los Cerveceros, lideró la Liga Americana con 41 jonrones.
palitos naturales
La mayor capacidad de producción jonronera estuvo representada en los años sesenta y setenta por el puertorriqueño Orlando Cepeda y el cubano Tony Pérez. Ambos terminaron sus carreras con 379 jonrones y están inmortalizados en el Salón de la Fama. El primero jugó durante 17 temporadas entre 1959 y 1974 y el segundo se retiró en 1986, tras jugar 23 temporadas.
Mucho antes de que el poder dominicano irrumpiera en la MLB en el nuevo milenio a través de delanteros como Albert Pujols, Sammy Sosa, Manny Ramírez y David Ortiz, además del cubano Rafael Palmeiro y más recientemente el venezolano Miguel Cabrera, Armas representó el poder latino, en el Era anterior al uso de esteroides y sustancias que mejoran el rendimiento. Estuvo entre los mejores bateadores de la MLB, lanzando tiros junto a futuros inquilinos de Cooperstown como Mike Schimdt, Eddie Murray, Andre Dawson y Dave Winfield.
Cuando se retiró en 1989 luego de jugar 14 años, Armas era líder de Venezuela en jonrones con 251 y hits con 815, números que hoy superan a Miguel Cabrera (511 HR/1881 CI), Andrés Galarraga (399/1425), Magglio Ordóñez ( 294/1236), Bob Abreu (288/1363), Eugenio Suárez (275/828) y Salvador Pérez 273/915).