Este viernes, las Grandes Ligas celebran por 22ª ocasión el Día de Roberto Clemente, para recordar al hombre que continuó el legado de Jackie Robinson y construyó uno propio. También fue el primer hispano en alcanzar los 3.000 hits y fue elevado al Salón de la Fama.
Lea también: La selección femenina de béisbol cayó ante Japón
Apodada «Carolina Cometa», jugó durante 18 temporadas en el mejor béisbol del mundo. Ganó 12 Guantes de Oro en el jardín derecho y cuatro títulos de bateo. Además de dos anillos de Serie Mundial y un premio al Jugador Más Valioso de la Liga Nacional en 1966.
Además, fue nombrado a 15 juegos de estrellas y fue el jugador más valioso en el Clásico de Otoño de 1971. En ese momento, sus Piratas de Pittsburgh derrotaron a los Orioles en siete juegos. Allí, Clemente batea .414 con un par de jonrones y un OPS de 1.210.
Coincide con el inicio del Mes de la Herencia Hispana
Cabe señalar que la máxima industria del béisbol profesional estableció el Día de Roberto Clemente en 2002. El motivo para celebrarlo cada 15 de septiembre coincide con el inicio del Mes de la Herencia Hispana en Estados Unidos. Todos los jugadores y personal de campo portarán parches con el “21” que usó el boricua a lo largo de su carrera.
Además, todos los jugadores de los Piratas llevarán el número ’21’ al inicio de la serie contra los Yankees en el PNC Park. Mientras tanto, los nominados al premio que lleva su nombre también tendrán la oportunidad de utilizar dicho número. Se unirán así a jugadores de Puerto Rico y otros que utilizaron el número durante marcaciones anteriores de este feriado.
Pero todos los jugadores en activo que hayan ganado previamente el Premio Roberto Clemente; Al igual que el venezolano Carlos Carrasco, único criollo reconocido, lucirán un parche «21» en la parte posterior de su gorra en reconocimiento a este honor distintivo.
Hoy, a pesar de la muerte de Clemente hace más de 50 años; en un accidente aéreo mientras transportaba ayuda humanitaria a Nicaragua, la huella que dejó, no sólo dentro del campo sino fuera de él, sigue muy presente en el universo del béisbol y es un faro que guía a los latinoamericanos y a cualquiera en general que busque trascender en deportes y en la vida.