El ministro del Interior y Justicia, Remigio Ceballos, anunció el cierre del Internado Judicial de Tocuyito, en el estado Carabobo, ciudad que informalmente le da nombre. Era la más poblada del país y los 2.000 presos fueron trasladados a otras cárceles del país. El ministro Ceballos no dio detalles sobre los centros penitenciarios a donde fueron llevados los presos.
«Podemos decir que Tocuyito está cerrado, todas las estructuras criminales han sido desmanteladas», dijo Ceballos, durante una conferencia de prensa en el patio central del penal.
«Se nos acabaron las estructuras criminales llamadas pranatos en Venezuela, en Venezuela eso se acabó», dijo en referencia a la figura de los «pranes», pandilleros que ejercen el control en las cárceles venezolanas desde hace años.
Durante la conferencia de prensa, el ministro Ceballos no mencionó el estudio de música que regentaba uno de los pranes, Néstor Richardi Sequera Campos, alias «Richardi», quien grabó temas que acumulan millones de reproducciones en su canal de YouTube.
Richardi fue sentenciado a 20 años de prisión por asesinato. Pran «debía estar libre desde mayo de 2018, pero por decisión propia decidió permanecer tras las rejas como si se tratara de un resort», afirmó la ONG Observatorio Penitenciario Venezolano.
Según información de El Pitazo, la citada ONG advirtió que el prano utilizó su perfil en redes sociales para despedirse de sus fans poco antes de la intervención en prisión.
«10 meses en la música y me he ganado el cariño y respeto de todos ustedes. No pienso dejarlos, donde estoy, mi enfoque será la música. No sé cuánto tiempo tomará saber de ustedes y «De mi parte. Te amo #teamR7. Nos vemos luego», escribió Richardi.
En Tocuyito, el prano contaba con su propio estudio de música, áreas deportivas y venta de alimentos. También existían granjas de pollos y granjas de cachama, además de cultivos de plátano y hortalizas.
A través de sus redes sociales, el Observatorio Penitenciario reprendió a las autoridades venezolanas: «¿Quién paga los crímenes cometidos en Tocuyito contra la población carcelaria?» Esta es otra muestra de que el régimen negocia con los prans para lavar su imagen.
El caso es que los reclusos vestidos con ropas amarillas fueron trasladados el jueves en autobús a otras prisiones.
Los familiares reunidos afuera del internamiento pidieron saber su ubicación: «La lista, la lista (..) Los nombres, queremos los nombres, la lista», gritaban cerca de una de las entradas donde un soldado con un cornu intentaba calmar. él abajo. cosas abajo..
talcual