El gobierno de Ecuador confirmó la detención del exvicepresidente Jorge Glas con un operativo en la embajada de México en la capital ecuatoriana, donde se encontraba el político. Con un mensaje en la red social.
Minutos después, el mensaje fue borrado y el Ejecutivo publicó un comunicado, en el que informaban que Glas fue «detenido y puesto a disposición de las autoridades competentes».
«Cada embajada tiene un propósito único: servir como espacio diplomático con el objetivo de fortalecer las relaciones entre países. Ningún criminal puede ser considerado perseguido político», dice la nota oficial.
Según el Gobierno del presidente Daniel Noboa, «al abusarse de la inmunidad y privilegios otorgados a la misión diplomática que albergaba a Jorge Glas y otorgarse asilo diplomático contra el marco legal convencional, se procesó su captura».
En este sentido, el diplomático mexicano, Roberto Canseco, denunció la agresión y el ingreso de la fuerza pública, alrededor de las 22:30 horas (hora local), «me tiré al suelo y físicamente intenté impedirles el ingreso. Como delincuentes, ellos saquearon la embajada de México en Ecuador”, dijo Canseco.
Vídeos que circulan en las redes sociales muestran a policías escalando los muros y vallas de la sede diplomática, fuertemente custodiada por militares desde el principio, en un momento de tensión entre ambos gobiernos.
La presidenta del movimiento Revolución Urbana, Luisa González, habló sobre lo sucedido: «¡INCREIBLE! Una vez, en Ecuador no había ley. Jorge Glas recibió asilo diplomático y así responde un gobierno improvisado, violando el derecho internacional público».
Glas, considerado uno de los símbolos del “lawfare” en Ecuador, recibió temporalmente el beneficio de la prelibertad el 28 de noviembre de 2022, tras la unificación de dos penas de prisión de seis y ocho años; Sin embargo, la medida fue revocada.
A principios de este año, la justicia ordenó la captura del exfuncionario por presunto peculado en el caso denominado Reconstrucción de Manabí, que investiga el presunto peculado en obras públicas tras el terremoto de 2016.
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