El presidente argentino, Alberto Fernández, considera una sentencia del Tribunal Oral Federal 2 contra la vicepresidenta Cristina Fernández como parte de un proceso armado para procesar e inhabilitar a la política, dijo este jueves la vocera Gabriela Cerruti.
En conferencia de prensa, la vocera de la Casa Rosada reiteró que el juicio contra el jefe del Senado no tiene pies ni cabeza ya que no hay pruebas concretas.
El vicepresidente fue llevado a una causa con la que no tiene relación. Están tratando de educar a los líderes políticos que están tratando de actuar a favor de las grandes mayorías y los vulnerables, dijo.
El presidente defiende su inocencia y cree que un tema central debe ser que quede probado y claro, agregó.
El 6 de diciembre de 2022, la Corte impuso una pena de seis años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos al exjefe de Estado por una supuesta gestión fraudulenta en perjuicio de la gestión pública.
La citada sentencia fue dictada por supuestas irregularidades en la adjudicación de 51 obras en la provincia de Santa Cruz entre 2003 y 2015, hechos que la vicepresidenta niega y niega durante tres años de audiencias.
En este día, el Tribunal dio a conocer los motivos, luego de lo cual la defensa y la acusación tienen 10 días hábiles para presentar recursos ante la Cámara Federal de Casación.
La sentencia no queda firme mientras se encuentra en revisión y el proceso podría llegar a la Corte Suprema de Justicia, sin plazos para resolver.