Occidente debe garantizar que sus planes de utilizar activos rusos congelados y adaptarse a Ucrania no amenacen el sistema monetario global, dijo Julie Kozack, portavoz del Fondo Monetario Internacional (FMI).
«Lo importante para el FMI es que cualquier acción que se tome tenga una base legal suficiente y no perjudique el funcionamiento del sistema monetario internacional», dijo el funcionario a la prensa.
Tras el inicio de la operación militar especial de Rusia en Ucrania el 24 de febrero de 2022, la UE y los miembros del Grupo de los Siete (G7), formado por Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido, bloquearon casi la mitad de los activos rusos en el extranjero, que ascendían a unos 300 mil millones de euros.
El 20 de marzo, el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, presentó al Consejo de la UE una propuesta para utilizar los beneficios de los activos rusos bloqueados para garantizar la ayuda militar a Ucrania.
Por su parte, el presidente ruso, Vladimir Putin, calificó las amenazas occidentales de «negocio desagradable» y advirtió que «robar bienes ajenos nunca ha traído nada bueno a nadie».
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, dijo que la propuesta de utilizar activos rusos para financiar a Kiev conduce a la destrucción de los fundamentos jurídicos del derecho europeo e internacional. Por su parte, la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, María Zajárova, calificó de robo el bloqueo de activos rusos.