La acción del banco de la Primera República cayó este viernes por encima del 20 por ciento pese a la inyección de 30.000 millones de dólares que realizaron la víspera los principales bancos e instituciones financieras estadounidenses.
Las entidades financieras lideradas por Bank of America, Citigroup, JPMorgan Chase y Wells Fargo acudieron al rescate del banco que experimentó la mayor volatilidad del mercado tras la intervención realizada la semana pasada por las autoridades en Silicon Valley Bank (SVB) y Signature Bank. .
Según el comunicado publicado, «esta acción de los bancos más grandes de Estados Unidos refleja su confianza en First Republic y en los bancos de todos los tamaños, y demuestra su compromiso general de ayudar a los bancos a servir a sus clientes y comunidades».
Pese a ello, los inversionistas se mantienen alertas y atentos cuando este viernes se reporte una caída de 165,32 puntos en el índice Dow Jones, que mide el desempeño de las corporaciones de mayor capitalización en el mercado bursátil.
Con el desplome de las acciones de First Republic Bank, la entidad estuvo a punto de convertirse en la tercera en colapsar por la crisis financiera que atraviesa la economía de Estados Unidos.
En el resto del mundo, el sistema financiero está tratando de parecer sólido. La Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) acudió de inmediato para asegurar que no hay riesgo de una «crisis sistémica» comparable a la de 2008, debido a la burbuja inmobiliaria en Estados Unidos.
“Hemos creado una regulación más fuerte, los bancos centrales y los reguladores también han aprendido de las crisis pasadas (…) y la mayoría de los bancos del mundo están altamente capitalizados”, dijo Paris Álvaro Pereira, jefe interino de la OCDE.
El economista admitió que «es posible que seamos testigos de episodios turbulentos», pero sostuvo que «no lo vemos como un riesgo sistémico en este momento», en referencia a la quiebra de Silicon Valley Bank.
Por su parte, el secretario general de la OCDE, Mathias Cormann, indicó que “obviamente hay un mayor riesgo para la estabilidad financiera mientras haya volatilidad en los mercados, pero pensamos que los riesgos de un contagio más amplio son bastante limitados”.