La segunda edición del Festival de Teatro Progresivo será del 8 al 18 de junio, informó ayer la viceministra de Cultura, Karen Millán, durante la celebración del Día Internacional del Teatro, en el Alberto de Paz y Mateo.
Millán destacó que México será el país invitado de honor en esta fiesta que, por segundo año consecutivo, se realizará bajo el lema “Que la humanidad sea humana”, “porque ese anhelo sigue vigente”, dijo.
El vicepresidente dijo que la venta de boletos comenzará la próxima semana y agregó que los beneficios de la comunidad, así como los bienes de los niños, ofrecerán funciones con entrada libre. El Festival presenta la presentación de 20 espectáculos nacionales y 32 internacionales y también ofrece espacios de formación y conversación, sólo en Caracas.
Además, realizarán una gira por el interior del país, asistidos por 11 agrupaciones internacionales y 24 nacionales, quienes realizarán un total de 270 funciones en 33 salas y 50 eventos especiales.
En la capital se habilitarán 18 salas para este encuentro en el que participarán los siguientes grupos: Instituto Petión (Argentina), La Candelaria (Colombia), Malayerba (Ecuador), Delirium Teatro (España), Punto de Tierra (México), Do Chapito (Portugal) y Ninoshka (Uruguay).
Buen día
La fiesta comienza con la lectura, a cargo de la actriz criolla María Brito, del manifiesto oficial escrito por la actriz egipcia Samiha Ayoub.
“Nosotros, y nadie más, tenemos la capacidad de propagar la vida. Propaguemos juntos por un mundo y una humanidad”, leyó.
Para continuar con el festival de teatro, se bautizó el libro Premio Nacional de Dramaturgia Apacuana 2019-2021, que incluye los textos de siete obras: cuatro menciones honoríficas y tres ganadores del concurso del mismo nombre. Los últimos son 10 minutos” (Rafael García).
La segunda muerte de un general y Las fronteras del alma (ambas de Israel Silvestre García). Posteriormente, el elenco de la Compañía Nacional de Teatro presentó un preestreno de Mr. Hamlet, una versión de Hamlet, de Aquiles Nazoa, con puesta en escena de Anibal Grunn.