El oficio de la tierra no es un trabajo fácil, pero es una inspiración para los campesinos de la Sierra Falconiana que apuestan todo por adueñarse de los campos y contribuir al sistema productivo regional y nacional.
Ni sus manos, ni sus cuerpos, ni sus pensamientos pueden quedarse siempre frente al olor del campo, por eso vieron en la Alianza Científico-Campesina una alternativa para erradicar la costosa importación de semillas y promover un banco de materias primas. para su. detener..
Es así como Edgar Olivet del sector Guayapa, ubicado en la parroquia Curimagua del municipio de Petit (Cabudare), vio materializado un esfuerzo de al menos dos años en las semillas certificadas de papa variedad María Bonita que fueron cosechadas la semana pasada. pasado
La variación de temperatura entre el día y la noche, suelos vírgenes, suelos no contaminados y vegetación adecuada son condiciones agroecológicas de la zona que hacen del municipio de Petit y Unión (Santa Cruz de Bucaral) un potencial productor de semilla de papa
Los pobladores lo ven como el inicio de una cultura alternativa para diversificar los sistemas productivos tradicionales, que se dedicaban únicamente al maíz, las legumbres y muchas frutas, pero con el desarrollo de esta semilla pudieron fortalecer la dieta local con tubérculos.
Proceso
Olivet afirma que el proceso de multiplicación de semillas inició con el aporte de 250 mini tubérculos de semilla prebásica o semilla madre que realizó la Red de Productores Integrales del Páramo (Proinpa).
El trabajo comenzó en pequeñas parcelas con la preparación del terreno, aspecto que, a juicio del agricultor, necesita tiempo y cariño, quitando las raíces con el puño, moviendo la tierra, haciendo los surcos, poniendo la planta, regar, quitar con una mala hierba, el fruto y volverlo a enterrar hasta que madure.
La multiplicación de diferentes categorías genéticas de semillas comenzó con la primera semilla de la que se cosecharon las semillas básicas. Luego pasaban a la categoría registrada y de ahí sacaban semillas certificadas, el último eslabón de la cadena.
“Es una tarea en la que debemos estar muy atentos en cada etapa hasta generar el fruto, porque hay que evitar las plagas”, dijo Olivet.
Variedad María Bonita
La papa María Bonita, ligeramente aplanada en su cara superior e inferior, es un tubérculo de gran tamaño que tarda unos 90 días en cosecharse.
Esta variedad logró un paso histórico en la región por su alta calidad fitosanitaria, alto valor genético y un cuidadoso manejo técnico que resultó en la primera cosecha de semillas de esta clase en el estado Falcón.
La calidad de la semilla les permitirá, en promedio, cosechar entre 20 y 25 mil kilos de papa por hectárea en el futuro.
El productor indicó que también están trabajando en la variedad de papa llamada Kelebek, la cual esperan cosechar certificada a finales de este año.
Destacó que las papas María Bonita y Kelebek se pueden cosechar dos veces al año porque son de ciclo rápido.
“Con esta cantidad de semillas vamos a ampliar, somos dos semilleros que vamos a apoyar a los productores para tratar de suplir la demanda, solo para el ciclo de primavera que es entre mayo y junio hay 30 que se están preparando para sembrar”, especificó Olivet. .
Aportes de la ciencia
La Empresa para el Desarrollo Científico y Tecnológico y el Ministerio de Ciencia y Tecnología, junto al esfuerzo de los productores de Caquetí, han logrado superar el bloqueo económico, pues han combinado el oficio productivo con la aplicación de herramientas científicas para la obtención de los primeros cosecha de semillas certificadas. . Una acción que tiene entre sus objetivos producir el artículo que tiene una alta demanda en la alimentación de los venezolanos.
El programa nacional Alianza Científico-Campesina ha brindado un completo plan de capacitación integral para el manejo de este cultivo. Los pobladores recibieron cursos y talleres teórico-prácticos para conocer la preparación y aplicación de bioinsumos como alternativa para la agricultura saludable, la reducción de pesticidas y el manejo sustentable de los recursos.
Debido al impacto que ha generado la actividad productiva en la zona, crearon un núcleo de productores de semilla de papa, con la asesoría y apoyo técnico de la entidad.