Una de las calles de Johannesburgo, Sudáfrica, fue afectada por una explosión, supuestamente provocada por un gasoducto subterráneo. En las imágenes que circulan en las redes sociales se puede ver los vehículos se deslizaron entre enormes grietas al cruzar la vía. Los medios locales informan que decenas de personas resultaron heridas como resultado del incidente, que ocurrió en el centro de la que es la ciudad más grande de Sudáfrica.
La deflagración, que según los primeros informes se atribuye a una fuga de gas, dejó profundas grietas en el asfalto y derrumbó tramos de la calle Bree de la ciudad sudafricana.
Los conductores de ambulancias que llegaron al lugar dijeron que transportaron a un número indeterminado, aunque más de una docena, de heridos a hospitales cercanos.
El 6 de julio, al menos 16 personas, incluidos niños, murieron tras una fuga de gas en un barrio pobre de Sudáfrica cerca de Johannesburgo. El evento «catastrófico», que se cree que está relacionado con la minería ilegal, tuvo lugar en un asentamiento informal en Angelo, cerca del distrito de Boksburg, al este de Johannesburgo.
La información preliminar sugería que el gas estaba siendo utilizado «como parte de actividades mineras ilegales», agregó.
Con una asombrosa tasa de desempleo de más del 32 %, Sudáfrica es el hogar de miles de mineros ilegales apodados «zama-zamas», que significa «aquellos que prueban suerte», en zulú. Miles de estos mineros no registrados buscan oro en minas obsoletas en condiciones arduas y, a menudo, peligrosas.
Fuente: RT/Agencias
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