Tras 177 días de agresión sionista contra Palestina, cientos de miles de manifestantes se movilizaron este domingo en Tel Aviv y varias ciudades israelíes exigiendo la liberación de los rehenes que permanecen en Gaza, elecciones anticipadas y la dimisión de Benjamín Netanyahu como jefe de Gobierno.
Según los organizadores de la protesta, unas 100.000 personas se reunieron en Jerusalén. Informes de prensa muestran que hubo manifestaciones más pequeñas en toda la ciudad, según el sitio web Telesur.
Se produjeron enfrentamientos entre los movilizados y la policía en la avenida Belgin. Los agentes han cargado contra los activistas. Según medios internacionales, uno de los oradores durante la jornada fue el líder de la oposición, Yair Lapid, quien afirmó que Netanyahu ha fracasado en todos los frentes y se preguntó si la Knesset (Parlamento) debería irse de vacaciones.
Un grupo de manifestantes instaló tiendas de campaña con la intención de permanecer acampados frente a la sede de la Knesset durante lo que sería una semana nacional de protesta, con una gran manifestación todos los días a las 7:00 pm hora local.
Se espera que desde aquí exijan la convocatoria de elecciones anticipadas, tras considerar que los esfuerzos del Gabinete de Netanyahu por liberar a los rehenes han sido erróneos.
En este sector de la población se encuentran familiares de los retenidos por Hamás, quienes aseguran que el jefe de Gobierno actúa según intereses políticos o personales y se ha convertido en un obstáculo para su liberación.
Destacaron que su interés es extender la agresión contra Gaza para no convocar elecciones, mantenerse en el poder y evadir la justicia, dados sus procesos penales pendientes por corrupción.
Estos familiares han anunciado que dejarán de participar en las manifestaciones que hasta ahora habían tenido lugar en la plaza denominada Hostage de Tel Aviv, para sumarse a los grupos que se movilizaron contra Netanyahu.
Según medios locales, la semana de protestas concluirá el próximo sábado 6 de abril con una gran movilización en la calle Kaplan, cerca de las instituciones del gobierno israelí, entre otros puntos.
Este domingo también hubo una protesta de la oposición en el barrio de Mea Sharim, al norte de Jerusalén, donde residen muchos judíos ultraortodoxos.
Manifestantes del grupo conocido como Hermanos y Hermanas en Armas marcharon hasta allí, exigiendo que los judíos ultraortodoxos (estudiantes de escuelas talmúdicas para quienes se hicieron excepciones en su inscripción) fueran reclutados en el ejército.