Estados Unidos impuso nuevas sanciones a 21 altos funcionarios del Gobierno de Venezuela a los que acusan de presunta «represión» y de cometer irregularidades en las elecciones presidenciales del 28 de julio, en las que se puso en duda la reelección de Nicolás Maduro, un resultado que ha sido cuestionado por la oposición y parte de la comunidad internacional.
Estas nuevas rondas de sanciones se producen después de que la administración de Joe Biden, que entregará el testigo al republicano Donald Trump el 20 de enero, reconociera al opositor Edmundo González Urrutia como «presidente electo» de Venezuela.
De los 21 nuevos sancionados, 10 son comandantes de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB); 4 son directores de organismos de seguridad del Estado; y siete son altos funcionarios del Poder Ejecutivo.
Entre estos últimos también se encuentran Aníbal Coronado Millán, ministro de la Secretaría de la Presidencia de la República; William Castillo Bolle, Viceministro de Políticas Antibloqueo; Ricardo Menéndez, Vicepresidente de Planificación; Julio José García, Ministro de Servicios Penitenciarios; y la representante América Pérez Dávila, segunda vicepresidenta de la Asamblea Nacional.
Agencias
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