Fuentes gubernamentales de la Casa Blanca confirmaron este jueves que el Enviado Presidencial Especial para Asuntos de Rehenes, Roger Castrens, estuvo en Venezuela en los últimos días para hablar sobre el bienestar y la seguridad de los ciudadanos estadounidenses que se encuentran «injustamente» detenidos en el país.
El sitio web Voice of America dijo que Estados Unidos continuaría “abogando por la liberación inmediata e incondicional de todos los ciudadanos estadounidenses detenidos injustamente en Venezuela en cada oportunidad”.
Su viaje coincide con la publicación del 19 de junio realizada por la cuenta de Twitter de CNW, en la que se informa que un avión Gulfstream III aterrizó en Caracas; avión que es utilizado por la CIA y que entiende que un alto funcionario estadounidense ha viajado al país.
Tras dejar al visitante, el avión se dirigió a Puerto Rico para esperar el final del encuentro y buscar al oficial, algo que habría ocurrido el pasado 21 de junio.
Una de las últimas visitas que hizo Castrens al país la realizó a fines de junio de 2022, cuando viajó a Venezuela y habló con el exmarine que fue detenido John Matthew Heath, quien había intentado quitarle la vida y fue llevado a prisión. el Hospital Militar para estabilizarlo. La idea de visitar a Heath era conocer su estado de salud.
Así lo reveló a CNN en su momento Gustavo Heredia, abogado de Heath, quien indicó que el enviado especial de Estados Unidos para los rehenes, Roger Carstens, junto a dos altos funcionarios del Departamento de Estado, acudieron al centro de salud para hablar con el exmarine.
También en octubre de 2022, Washington confirmó que tenía conocimiento de la aparente huelga de hambre seguida por el estadounidense Jerrel Lloyd Kenemore, detenido en una prisión venezolana desde principios de 2022.