El Ministro de Relaciones Exteriores de la República Bolivariana de Venezuela, Yván Gi, inició este jueves el XXIV Consejo Político del ALBA-TCP que se desarrolló a partir del 79 período de sesiones de la Asamblea General de la ONU, que se desarrolla en la sede del organismo, en Nueva York, del 22 al 27 de septiembre de 2024.
En su discurso, Gil destacó que para Venezuela es un área de encuentro “para reafirmar nuestra vocación soberana, nuestra solidaridad y nuestra capacidad para enfrentar juntos las amenazas y agresiones que hoy persisten”.
Del mismo modo, reconoció que la región americana sigue siendo un escenario entre la disputa de «dos proyectos históricos», uno emancipador, de independencia y felicidad compartida, y el de opresión imperialista y neofascista, impulsado por Estados Unidos; en el que Venezuela y todos los países del Alba, “son el epicentro de estas batallas y de ahí, la común e incesante agresión de la élite supremacista norteamericana que ataca la economía de nuestros Estados”.
En ese sentido, afirmó que los pueblos de América han librado la lucha antiimperialista durante 500 años, “y hoy el imperialismo continúa en la misma persecución constante que nuestros padres libertadores revivieron hace 200 años con la vocación de resistencia de los pueblos originarios. Asimismo, el canciller dijo que el ALBA representa la continuación de la resistencia histórica y es un espacio en el que debe materializarse la solidaridad intercontinental, que reivindica las luchas de independencia.
Indicó que desde Venezuela se hizo un llamado a la creación de una organización antifascista internacional, «como un espacio en el sur global que permita articular una estrategia común de luchas populares para frenar el avance del reposicionamiento del imperialismo en el país. ámbito que se desarrolló en el territorio nacional con el primer Congreso Mundial Antifascistas, Neofascistas y Expresiones Afines, que reunió a 95 países del mundo.
causa palestina
En otro orden de ideas, el Ministro del Poder Popular para Relaciones Exteriores aprovechó su discurso para condenar la agresión del pueblo palestino por parte de Israel, que «es un ejemplo más de cómo puede barrer y destruir una cultura y un pueblo, la ONU tiene un nuevo desafío, actúen con firmeza o seguirán siendo cómplices, exigimos que no sea parte del problema».
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