Las abuelas de los años cincuenta, sesenta y setenta hablaban de los espíritus hambrientos y de por qué la cocina debía mantenerse fresca. De hecho, el «paño de limpieza» se colocó como señal de que el trabajo estaba hecho y la cocina estaba limpia.
Para ser más precisos, las abuelas se contentaron con decir lo primero… «es malo» sin dar más respuestas. Sin embargo, dice que dejar platos sucios en el fregadero o en la cocina es una mala señal que, en primer lugar, drena energía del hogar. En segundo lugar, es algo que deja espacio abierto para esos espíritus.
Para muchos, se trata de una vieja leyenda y se habla de estos espíritus carniceros, que no existen, pero aún creen que están vivos. Suelen deambular de noche, por lo que en las cocinas suelen oírse ruidos extraños.
De hecho, el pedido de la abuela era muy específico: había que lavar los platos, mantener limpia la mesa y la cocina. Incluso después de cenar, unas horas más tarde estaba prohibido volver a utilizar la cocina.
almas hambrientas
Las mujeres experimentadas dijeron que deja comida para los espíritus que vienen a la cocina temprano en la mañana. «No vienen a comer, sólo vienen a mirar», dice Doña Eulogia, una abuela de 79 años.
Asimismo, los cuchillos y cubiertos deben guardarse y no estar a la vista. Del mismo modo, los vasos sucios, todos estos deben ser limpiados con los llamados espíritus de carnicero. Intentan hacer ruido para crear miedo en la casa.
¿Leyenda o llamada para ordenar?
Por otro lado, destacan que se trata de un mito creado para que las personas mantengan en orden sus cocinas. No habrá platos sucios y el orden reinará en la casa. Por eso se escuchó esta leyenda.
Destacan que la leyenda fue creada para que la cocina de la casa esté siempre en orden y ninguno de estos miedos y fuerzas oscuras lleguen a la casa. Hubo un tiempo en que la gente los dejaba en el fregadero y los recogía.
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