El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, se pronunció este miércoles sobre el ataque israelí a Rafah y la orden de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) que pide a Tel Aviv suspender su ofensiva en la ciudad palestina.
«Ninguna creencia justifica quemar hasta la muerte a civiles inocentes en sus tiendas de campaña», afirmó el líder turco. «La comunidad mundial está viendo de primera mano la barbarie de Netanyahu, que es un enfermo mental, un maníaco, un psicópata, un vampiro que se alimenta de sangre», añadió Erdogan.
Al comentar sobre la decisión de la CIJ, Erdogan dijo que «se debe impedir que Israel destruya el último pedazo de fe en la administración de justicia».
Según el presidente, «ningún Estado estará seguro mientras Israel esté bajo el control del derecho internacional y se considere obligado por él». Ese riesgo también incluye a Turquía, añadió Erdogan.
El líder turco también pidió una «alianza unida de la humanidad» para detener «el genocidio, las atrocidades y la barbarie» cometidas por el ejército israelí en el marco de su ofensiva contra la Franja de Gaza.
Erdogan llamó a actuar para detener a Israel «antes de que Netanyahu y su red de asesinos se salgan de control». «La democracia, los derechos humanos, la libertad de expresión y de prensa, los derechos de las mujeres y los niños también están muriendo con la muerte de la humanidad en Gaza», denunció.
Por otro lado, Erdogan optó por materializar la solución de dos Estados para resolver el conflicto palestino-israelí y subrayó que «más de las tres cuartas partes de los 193 Estados miembros de la ONU reconocen a Palestina como Estado», un día después. España, Irlanda y Noruega han dado este paso, según informa la agencia estatal de noticias turca, Anatolia. «La decisión conjunta de 147 países no puede ser ignorada por la voluntad de cinco. 147 son más de cinco», afirmó.