La acuicultura sin alimento ni fertilización es una alternativa por la cual el estado Sucre apuesta por incrementar la producción y el desarrollo económico de la región, a través de la práctica del cultivo de mejillón, producto que representa una fuente de proteínas y minerales de alta calidad que aportan numerosos. beneficios nutricionales para la población.
Con la siembra de unos 1.100 kilogramos de mejillones en las costas de Sucre, especialmente en el sector de La Fragata del municipio de Bolívar (Marigüitar), se inició este proyecto para el cultivo de moluscos conocidos científicamente como bivalvos, por el hecho de que tienen dos conchas que pueden o no cerrarse completamente en la parte blanda de su interior.
Así lo aseguró Neptalí Rodríguez, presidente de la Fundación para la Investigación y el Desarrollo de la Acuicultura en el estado, quien explicó que en 2022 se cosecharon más de dos toneladas de este producto de unos 800 kilos como prueba de época que dio positivo.
Comentó que están en conversaciones con empresas del sector privado que estén dispuestas a comercializar el producto para la zona centro del país y otras han adelantado las posibilidades de exportación. “Con ellos visualizamos posibilidades de inversión conjunta para aumentar naturalmente la producción y poder satisfacer la demanda”, dijo.
Dijo que las nuevas cosechas están en proceso en el sector Guacaraco en el municipio de Ribero (Cariaco) y en el sector Camacuey en Marigüitar. Actualmente, se encuentran en fase de acondicionamiento para empezar a plantar al menos mil kilos de moluscos con el objetivo de aumentar la producción.
Proceso
Los mejillones, que se adhieren a las rocas que se encuentran en el mar, se observan comúnmente en algunos municipios parienses como: Arismendi (Río Caribe) y Bermúdez (Carúpano), explicó Rodríguez.
Las semillas de la especie se compran en Río Caribe y se trasladan con los permisos correspondientes del Instituto Socialista de la Pesca y Acuicultura a La Fragata, donde se realiza el proceso de siembra del producto.
Se amarran a cordeles hechos con malla de atún que les sirve de sustrato, luego se colocan en anillas y palangres para ser sumergidos en el espejo de agua a una profundidad promedio de 15 a 18 metros.
Una vez plantados, los mejillones necesitan entre seis y ocho meses para alcanzar el tamaño medio de siete u ocho centímetros que marca el Ministerio de Pesca para su comercialización.
Para Rodríguez, el cultivo de mejillón es una labor que no requiere de una gran inversión porque son organismos filtradores que se alimentan de las partículas de materia orgánica presentes en los cuerpos de agua.
Para ofrecer un producto completamente apto para el consumo humano, Fidaes ha establecido alianzas con el Instituto Nacional de Investigaciones Agropecuarias para que desarrollen un muestreo mensual para evaluar la evolución de los mejillones y, a su vez, realizar pruebas de toxicidad.
“Todos los meses los mejillones son monitoreados y controlados para tener la tranquilidad de brindar un producto apto para el consumo humano”, dijo Rodríguez.
La actividad agrícola también da paso a nuevos puestos de trabajo en la comarca, ya que, una vez que la muselina está en su tamaño medio, se inicia un proceso de limpieza y posterior envasado del producto al vacío, lo que requiere la entrada de nuevas personas para realizar labores.
Como parte de la distribución, el presidente de Fidaes indicó que durante la temporada de Semana Santa, esta institución se suma a las ferias de venta de pescado donde ofrece a propios y extraños un producto fresco y de calidad a un costo muy bajo.
propiedades de los mejillones
• Es rica en potasio
• Tiene grandes propiedades antiinflamatorias
• Estimula la producción de glóbulos blancos
•Controla la presión arterial
•Fortalece el sistema inmunológico
•Es una gran fuente de proteína