En la costa de Lechería, capital del municipio turístico Diego Bautista Urbaneja del estado Anzoátegui, se encuentra el monumento a Nuestra Señora del Valle, conocida popularmente como «Virgen de Barro».
La imponente imagen de siete metros de altura transmite la profunda veneración religiosa por la patrona de Oriente en el istmo de El Morro, hoy convertido en capital turística y uno de los centros urbanos más importantes del estado.
En torno a esa figura se ha dispuesto una plaza en forma de barco, que además de protegerla, sirve como atracción turística y lugar de encuentro en el área metropolitana.
Ese espacio se llena de color y alegría cada 8 de septiembre, fecha en que la Iglesia Católica estableció la natividad de aquella advocación mariana, pero recibe durante todo el año devotos de toda Venezuela y el mundo.
En cuanto a su origen, el cronista oficial de Lechería, Maximilian Kopp, asegura que a finales de los años 70 el lugar donde se encuentra el monumento se llama inicialmente Waikiki.
Detalla que en 1990 se erigió la primera imagen de la Virgen del Valle, que es hoy la figura más pequeña que, junto a la de José Gregorio Hernández, acompaña a la de barro.
Kopp señala que fue en 2001, cuando se celebró la primera Feria Internacional de la Virgen del Valle y el comité organizador estaba presidido por la entonces regidora Tamara Pesquera de Benarroch, «quien tuvo la idea de crear una imagen de ‘arte efímero’ de la virgen, para lo cual se buscó al artista plástico Jorge Salas.
El historiador describió que para su construcción se usó la red metálica de gallinero y se llenó de barro.
Recordó que fue inaugurado el 7 de septiembre de 2001, antes de la celebración de las fiestas religiosas.
Desde esa fecha, Yanet Vásquez es la encargada de confeccionar el vestido de casi 8 metros que luce cada año la mandamás.
Su transformación en arte permanente
El cronista de Lecheria remarcó que la imagen creada para desaparecer con el tiempo, fue restaurada por la comunidad de la ciudad central y las llamadas carpas de playa de Lido, y así la imagen dejó de ser arte efímero para ser arte permanente.
“A la gente le gustó mucho y después fue restaurada por la comunidad de la ciudad central y playa del Lido, entre los que se destacan Calixto Hernández y Kiko Narváez”, agregó.
Kopp dijo que luego de que la imagen fuera restaurada con cemento, fue en 2005 que le hicieron la forma de la barca en la plaza, donde todos los años se realiza una vigilia para cantarle los cumpleaños a la patrona de Oriente, en la primera hora de cada 8 de septiembre.
Pago de promesas a la «Virgen de Barro»
La Virgen de Barro fue recuperada por un grupo de vecinos de la zona céntrica de Lechería, y su promotor fue Edgar Martínez.
Cruz María Serrano, conocida como Cuchita en la comunidad, dice que muchos vecinos se han sumado a la iniciativa de Martínez y la propia alcaldía de Lechería y los comerciantes han colaborado con los materiales.
Edgar Galezo dice que su padre adoptivo pagó una promesa a la Virgen del Valle, perpetuando la imponente figura que adorna la costa del Morro.
Galezo dijo que su padre, su madre Irveth González y los vecinos que ayudaron, tardaron unos 5 años en cubrir con hormigón la figura de siete metros y construir la plazuela en forma de barco que la protege.
«Comenzaron en 2003 y no fue hasta agosto de 2008 que todo estuvo listo», dijo Galezo.
Asimismo, argumentó que las piedras para la plaza fueron escogidas y recolectadas en el cerro de El Morro.
El joven que espera que se reconozca la labor de su padre, destacó que la Fundación Hijos de la Virgen del Valle fue creada para garantizar el mantenimiento de la imagen y la protección de la ropa de Vallita, que viste cada 8 de septiembre.
Afirma que tras la repentina muerte de sus padres, la fundación ha descuidado su misión de preservar los espacios y su aporte se limita a vestir las imágenes y limpiar el lugar para la víspera de la celebración central, por lo que pide a las autoridades que quedatelo. permanente
Galezo precisó que el nombre original que le dio la comunidad es «Monumento de la barca de la Virgen del Valle de playa Lido».
El monumento, que es un referente y punto de encuentro de locales y visitantes, también fue pintado y renovado en 2014 por Freddy Salazar, con el apoyo de vecinos y el ayuntamiento.
el escultor original
Jorge Salas es un escultor de proyección internacional nacido en La Grita, estado Táchira.
Según publicaciones de la Galería de Arte Ascaso, Salas ha trabajado bajo tendencias constructivistas y abstracto-constructivistas desde finales de los años ochenta.
Del mismo modo, reseñan que su obra se caracteriza por la atención al tratamiento de la superficie y los relieves obtenidos que realiza con la escultura, el montaje y la construcción.
Reseñan que a escala urbana Salas colocó obras monumentales en El Paseo Vargas en Caracas, el Museo Mario Abreu en Maracay, el Museo Luisa Cáceres en Arismendi Margarita Road, y la colección del condado de Miami Dade, entre otros.