Bogotá.- La Corte Suprema de Justicia emitió orden de prisión preventiva y orden de captura internacional contra el exsenador Arturo Char, miembro de uno de los «clanes» políticos más importantes del Caribe, por acusaciones de corrupción electoral y compra de votos. .
Arturo Zar, quien fue senador hasta el 6 de febrero cuando renunció para defenderse ante los tribunales tras ser imputado en noviembre de 2022, “está siendo investigado por los presuntos delitos de concierto para delinquir y corrupción electoral agravada”.
La Corte Suprema decidió dictar una «medida de detención interna» y para ello emitir una orden de captura internacional circular roja de Interpol porque vive en Estados Unidos.
Char está siendo investigado por «un presunto acuerdo de compra de votos en el Atlántico ocurrido en octubre de 2017 y que involucró a numerosas personas, entre ellas Arturo Char Chaljub y Aida Merlano Rebolledo», explicó la Corte Suprema. declaración.
Merlano, que se postuló para el Senado en 2018, también fue detenido por compra de votos, pero en 2019 protagonizó una espectacular fuga de las autoridades hacia Venezuela desde una clínica de Bogotá, a donde fue deportado el pasado marzo.
La Corte Suprema consideró ahora que el «contrato criminal (entre ambos) iría más allá de un simple acuerdo político» porque los «delitos contra los mecanismos de participación democrática» se cometieron con la compra de votos para la reelección de Merlano al Senado y Arturo Zar.
“Las pruebas reunidas hasta ahora en la investigación proporcionan el estándar mínimo para respaldar adecuadamente la razonabilidad de la medida de seguridad contra Arturo Čar Chaljub, para la cual el reemplazo del arresto domiciliario es apropiado, necesario y urgente. con medidas no relacionadas con la privación de libertad”, consideró la Corte.
Arturo Char proviene de una familia de magnates y políticos que incluye a su hermano, Alejandro Char, ex alcalde de Barranquilla, quien se postuló para la reelección en octubre, y cuyo hermano, Alejandro Char, es dueño de cadenas de almacenes, empresas constructoras y una equipo de fútbol dirigido por el hombre investigado. arriba, Barranquilla Junior.
Agencias