A pesar del pésimo récord de 12-28 que tienen los Rockies de Colorado en el foso del Oeste de la Liga Nacional, la dirigencia no puede quejarse de que el enmascarado Elías Díaz, quien es el mejor bateador del club con .311, está octavo en su liga.
El otro que pasó de .300 en el noveno es Ryan McMahon (.302), mientras que los demás compañeros están lejos del termómetro promedio para destacar a un buen bateador.
Sin embargo, Díaz también es primero en impulsadas (21), segundo en dobles (8) y tercero en jonrones (3) y sencillos (41).
Y hay que resaltar que Díaz, además de los mencionados McMahon, Brenton Doyle y Ezequiel Tovar, han sido los buenos bateadores aislados de un Colorado que está 28° en jonrones (31), 26° en impulsadas (145) y 11° en hits (. 244), entre los 30 equipos de la MLB.
Y esta acción del zuliano no es gratuita, pues en lo que va de mayo lleva seis juegos de multihit y cuatro de ellos consecutivos, lo que lo sitúa en un promedio de .350 (40-14) con cuatro dobles, un jonrón, un cuarteto de carreras anotadas y siete remolques.
Y contando sólo los últimos siete, está bateando .345 (29-10) con un jonrón, tres anotadas y seis impulsadas. En general, ha estado bateando en .300 o cerca de él desde finales de abril.
“Estoy concentrado en cada turno para golpear la pelota que pueda ayudar al equipo. No estamos haciendo una buena temporada y todos tenemos que aportar algo, dijo a varios medios en Colorado.
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En cuanto a juegos de múltiples hits, Elías David ha acumulado catorce en los 36 juegos disputados este año. Y considerando los cuatro enfrentamientos de dos hits seguidos que logró la semana pasada, es la tercera vez en su carrera (2019 y 2022).
Hay que resaltar que el MLB apodado “El Maracucho” tuvo el año pasado su mejor campaña desde que debutó con los Piratas de Pittsburgh en 2015.
En ese club no logró grandes oportunidades, debido a la presencia de Francisco Cervelli primero y luego otros prospectos.
Sin embargo, la defensiva lo llevó a las Montañas Rocosas en 2020, especialmente considerando su manejo de los lanzadores, además de otras habilidades defensivas.
