El duro sol es el mejor aliado para el trabajo diario cacaotero en Trincheras. Se seca cuidadosamente en los miradores de Hacienda La Unión, que se recuerda cada mañana.
En las verdes montañas de Trinchera comienza el proceso, que se lleva haciendo desde hace décadas, o como dicen los lugareños, “desde hace siglos”. Ahora no toda la zona costera está haciendo esto con el cacao.
Los propios trabajadores del cacao dicen que el trabajo, aunque difícil, es una de las cosas más hermosas que existen. De allí no sólo se extrae chocolate, sino también otras materias primas además de esa gran semilla.
La Hacienda no es una sombra de lo que fue antes, sólo quedan las ruinas de La Casona, inmersas en un verdor natural. Data del siglo XIX, pero de ahí quedó el minucioso trabajo del cacao.
Negocio del cacao en Trincheras
El bosque está lleno de árboles de cacao, cuyos frutos se pueden ver en las plantas a simple vista, pero es algo que es muy bien cuidado por los trabajadores. Porque el primer paso de la siembra empieza aquí mismo.
Luego viene todo el proceso de recolección y desembocando en tantos derivados, donde ya no están sólo los chocolates, sino también los licores. El cacao aparece como testigo mudo de aquellas montañas.
Montañas habitadas por gente trabajadora que llevó a cabo todo este proceso y cooperó para hacer de Carabobo el estado productor de cacao que es hoy. Especialmente en esta zona de Buenos Aires.
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