El sistema nacional de orquestas y coros juveniles e infantiles de Venezuela se prepara para volver a inscribir al país en el Libro Guinness de los Récords tras ser reconocida como la orquesta más grande del mundo en 2021 con 12.000 músicos interpretando la Marcha Eslava de Tchaikovsky. En el patio de la Academia Militar.
En ese sentido, surgió la idea de unir a más de 121.441 niños, jóvenes y adultos para formar parte del coro más grande del mundo, marca que actualmente alberga la India, informó Eduardo Méndez, director ejecutivo de El Sistema.
Aunque la prohibición se anunció el año pasado, recién ahora (cerca de su 50 aniversario) este plan de estudios de música comienza a practicarse sin fechas ni lugares fijos. Extraoficialmente, por el tamaño de la campana, podría haber estado en el Parque Simón Bolívar de La Carlota.
Mendes agregó que este es uno de los desafíos más difíciles en Guinness, por la cantidad de personas reunidas y un conjunto de reglas estrictas que se deben seguir para lograr un nuevo laurel. «Tiene que centrarse en todo el equipo de soporte, no sólo en la gente».
Advierte que este es un evento inclusivo, donde cualquier persona que quiera unirse al coro más grande del mundo podrá contribuir luego de registrarse a través de los enlaces proporcionados en sus redes sociales. «Todos podrán participar con la ayuda de El Sistema, con la garantía de todos los procesos que realizamos».
Méndez hizo el anuncio ayer durante una exposición académica organizada en el Centro Nacional de Acción Social por la Música por parte del cuerpo diplomático acreditado del país.