Para muchos, Alex Cabrera completó la mejor campaña ofensiva en la historia de la LVBP en el otoño de 2013-2014, que se remonta a 1946.
Triplicó la corona en aquella ocasión, algo que nadie más ha conseguido en nuestro baile de alquiler invernal.
La guinda del pastel, sin embargo, la puso el domingo 22 de diciembre de 2013, hace exactamente una década.
El Oriental, en ese momento integrante de los Tiburones de La Guaira, entró al bate sin outs y con las bases llenas ante Daryl Thompson de los Caribes de Anzoátegui.
En cuenta de 1-2, el proverbial «Samurai» atrapó una bola curva hacia la derecha y la metió profundamente en el jardín izquierdo para hacer historia en la LVBP.
Han pasado casi 33 años desde que Baudilio Díaz conectó su jonrón veinte ante las entregas de Aurelio Monteagudo el 12 de enero de 1980, para establecer el récord en una entrada.
Muchos intentaron superar el récord del apodado «Gambao», pero se quedaron cortos, hasta que llegó Cabrera.
En aquella ocasión, el ahora retirado toletero, que el próximo 24 de diciembre cumplirá 52 años, señaló que su esposa era su amuleto de la suerte. Por casualidad esa mañana vino de Estados Unidos.
“Creo que hoy la suerte estuvo de mi lado, porque mi esposa vino de Estados Unidos. «Me dio un beso antes del partido, me deseó mucho éxito y creo que eso me calmó», dijo en ese momento.
Cabrera batió el récord en una caída de 63 enfrentamientos, mientras que Díaz lo hizo en una de setenta, cifra que no se ha repetido en la LVBP.
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Sin embargo, tras alcanzar los veinte, el bateador diestro tuvo que esperar muchos días para batir el récord. Dijo en ese momento: «Tengo que admitir que lo había estado buscando durante varios días, estaba un poco ansioso, porque este es el gran sueño de mi vida».
Como dato curioso, no conectó ningún jonrón en el mes de octubre, y conectó el primero el 1 de noviembre. Ese mes cumplió 17, siendo su punto culminante el Día de La Chinita (18 de noviembre) cuando cumplió tres.
En diciembre sólo hizo cuatro: “Sentí presión hacia el final del torneo. Tampoco me dieron lanzamientos fáciles».
Desde ese momento, ningún toletero o campocorto se ha acercado a su marca. Y finalmente, logró la Triple Corona, producto de 21 jonrones, 59 impulsadas y promedio de .391 (215-84).