El Papa Francisco recibirá en audiencia al presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva el 21 de junio, anunció hoy el Vaticano.
La Presidencia brasileña ya había adelantado la visita de Lula a Italia y al Vaticano el 31 de mayo, cuando el presidente habló con el pontífice y lo invitó a Brasil.
La invitación fue extendida casi diez años después de la visita que el Papa argentino realizó a Brasil en julio de 2013, cuatro meses después de su proclamación como pontífice, para participar en Río de Janeiro en la Jornada Mundial de la Juventud.
La audiencia será en el palacio pontificio a las 14:30 hora local (12:30 GMT) y tendrá lugar pocos días después de la liberación del Papa tras estar ingresado desde el día 7 hasta hoy en el Hospital Gemelli de Roma donde se encuentra operado de una hernia abdominal.
Papa Francisco responde a boliviano
El papa Francisco envió una carta al gobierno boliviano en la que expresó su dolor, vergüenza y consternación por los casos de pederastia cometidos por miembros de la Iglesia católica, revelados en el país andino en los últimos meses. La mayoría fueron cometidos por miembros de la Compañía de Jesús, orden religiosa a la que pertenecía el propio Francisco, y fueron encubiertos durante años por las altas autoridades eclesiásticas bolivianas, cita RT.
“Expresé mi dolor, mis sentimientos de vergüenza y deshonra. Pensando en las nefastas acciones de aquellos sacerdotes, y también en la negligencia de quienes debieron velar. Me sentí conmovido e impresionado, porque los ministros de la Iglesia deben ser custodios y garantes del bien y del futuro de las jóvenes generaciones”, se lee en la carta que hizo pública en conferencia de prensa la ministra de la Presidencia de Bolivia, María Nela Prada.
La misiva, conocida este miércoles y fechada el 31 de mayo, responde a la carta que el presidente Luis Arce envió ese mismo mes al Vaticano para solicitar, entre otras cosas, el acceso a todos los expedientes sobre casos de pederastia en territorio boliviano.
El Papa admitió que “la pederastia sigue siendo uno de los mayores desafíos” para la institución religiosa y expresó su indignación y repudio “por los deplorables hechos que han afectado, y siguen afectando, a personas abusadas sexualmente por miembros de la Iglesia”.