El Papa Francisco pidió este domingo «respeto» para las fuerzas de paz de la ONU en el Líbano, tras los recientes ataques israelíes, volvió a instar a un alto el fuego en Oriente Medio y dijo que la guerra es una derrota «especialmente para quien cree es invencible».
«Pido una vez más un alto el fuego inmediato» y que «en todos los frentes se sigan los caminos de la diplomacia y el diálogo para alcanzar la paz», rezó el pontífice al final del rezo dominical del Ángelus en la plaza de los fieles de San Pedro.
El Papa mostró su «cercanía» a «todas las poblaciones implicadas, Palestina, Israel, Líbano, donde», dijo entonces, «pido que las fuerzas de paz de las Naciones Unidas sean respetadas».
También aseguró que reza «por todas las víctimas, por los desplazados, por los rehenes que quiero ver inmediatamente liberados» y expresó su esperanza de que «este sufrimiento grande e innecesario generado por el odio y la venganza termine pronto».
«La guerra es una ilusión, una derrota, nunca trae paz ni seguridad. Es una derrota para todos, especialmente para aquellos que se creen invencibles», afirmó, antes de pedir: «Por favor, deténganse».
Francisco se refería a los recientes ataques israelíes contra las fuerzas de paz de la ONU en el sur del Líbano (FPNUL), en los que cinco cascos azules resultaron heridos en los últimos dos días.
Estos ataques han recibido la condena internacional y el pasado viernes los jefes de Gobierno de España, Francia e Italia expresaron su indignación y los calificaron de «injustificables» y una «grave violación» de las obligaciones de Israel y del derecho internacional humanitario.