El periódico español El País informó el viernes (8 de septiembre) que en las próximas semanas se liberarán 3 mil millones de dólares prometidos para crear un fondo social supervisado por la ONU acordado en México en noviembre de 2022.
«Este dinero pronto se pondrá en circulación», dijeron a El País varias fuentes conocedoras de la situación. Si bien la administración de Nicolás Maduro afirmó que Estados Unidos se negó a liberar los fondos, los negociadores oficiales del lado de la oposición se quejaron repetidamente de que no hicieron los esfuerzos necesarios para liberar el dinero.
Según el acuerdo firmado el año pasado, los 3.000 millones de dólares asignados del fondo social se destinarán a resolver proyectos de restablecimiento del sistema eléctrico, hospitales públicos y escuelas, así como a la activación del plan de alimentación escolar. «Esta medida podría impedir el diálogo en México, donde se debe fijar una fecha concreta para estas elecciones en las que la oposición competirá con un solo candidato», dijeron medios españoles.
Un problema con el desbloqueo de activos es la enorme deuda de Venezuela, con miles de millones de dólares adeudados en préstamos comerciales y laudos arbitrales. Varios acreedores han pedido utilizar fondos depositados en diversas cuentas, no sólo dentro de Estados Unidos, para pagar deudas.
El País señaló que el Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, temía que el embrollo legal detuviera la liberación de recursos, pero Estados Unidos había garantizado que el dinero se liberaría si se liberaba, una cuestión que llevaría tiempo, como varios funcionarios de la ONU Los funcionarios de la administración Biden han insistido. Las cuentas venezolanas se utilizarán únicamente en el contrato.
«Guterres está listo. Este es el momento de tener el dinero», aseguran fuentes en las negociaciones. Las Naciones Unidas en Nueva York serán depositarias del dinero y velarán por que su destino sea el acordado. El contrato para la creación del fondo social está listo desde enero, dijo el jefe negociador de la oposición, el ex alcalde Gerardo Blyde. Ambas delegaciones lograron reducir el monto que recibe el organismo multilateral por el manejo de este tipo de fondos, incluso sin especificar el porcentaje.