El precio del oro alcanzó este lunes 8 de abril un máximo histórico de 2.354 dólares la onza, impulsado por riesgos geopolíticos, dudas sobre la política monetaria y compras por parte de los principales bancos centrales.
El metal dorado, considerado un activo seguro en tiempos de incertidumbre, cotizaba a 2.353,95 dólares la onza a las 14:30 GMT, aunque luego cayó a 2.329 dólares, según datos de Bloomberg.
El precio del oro ha registrado varios máximos consecutivos en las últimas sesiones y añadió un máximo de tres semanas el viernes pasado.
Sergio Ávila, de IG, explicó que el aumento del precio del oro es «una señal de que los inversores buscan refugio ante la incertidumbre económica».
La fortaleza del mercado laboral estadounidense ha generado dudas sobre cuándo comenzará la Reserva Federal a recortar las tasas de interés.
El presidente de la Reserva Federal de Minneapolis, Neel Kashkari, sugirió la semana pasada que si la economía se mantiene y la inflación no se detiene, tal vez no haya necesidad de recortar las tasas este año.
«Los inversores ahora están esperando nuevas comunicaciones de la Reserva Federal, incluidas las actas de la reunión de marzo y los discursos de los funcionarios, que pueden proporcionar nuevas pistas sobre posibles recortes de las tasas de interés», explicó Ávila.
Según sus palabras, «los movimientos de los precios del oro serán un termómetro importante para medir la temperatura de la confianza de los inversores y la dirección de la política monetaria».
Además de estos factores actuales, los analistas siguen observando compras continuas de oro físico por parte de los bancos centrales, particularmente China.