Tras 15 días del seísmo de magnitud 7,8 que afectó a Turquía y Siria, los equipos de rescate siguen buscando entre los escombros de la tragedia más supervivientes, pero aun así el número de muertos sigue aumentando.
Según los datos ofrecidos por las autoridades adscritas al Gobierno de Ankara y Damasco, respectivamente, «hasta el momento se han registrado 47.000 muertos» como consecuencia del devastador terremoto. La ONU, por su parte, afirmó que al menos 8,8 millones de personas se vieron afectadas solo en Siria por este desastre natural.
“Se espera que la mayoría de ellos necesite algún tipo de ayuda a corto plazo. La ONU está totalmente comprometida a ayudar más a los sirios”, dijo la representante de la ONU para Siria, Najat Rochdi.
Del mismo modo, la portavoz dijo que “en Siria se estima que alrededor de 9.000 edificios han sido destruidos total o parcialmente”. Al mismo tiempo, argumentó que desde el 6 de febrero se han registrado «más de 6.000 réplicas».
Recientemente, el secretario general de la ONU, António Guterres, instó a los estados miembros del organismo que lidera a “aportar sin demora 397 millones de dólares para asegurar la ayuda humanitaria necesaria para las dos naciones”.
Agencias