Héctor estaba a punto de terminar su turno en el metro de Caracas, era diciembre de 1993, cuando un extraño pasajero del metro llamó su atención mientras conducía y lo vio en una de las estaciones poco antes de las seis de la tarde.
Esto le llamó la atención porque había visto al hombre en otras ocasiones. Esa noche, al terminar su turno, volvió a ver al niño. Parece que esto le llamó la atención porque vio a ese pasajero en diciembre.
Cuando el guardia estaba a punto de terminar, se bajó para revisar el auto y asegurarse de que no quedara nadie atrás. Pero vuelve a ver al chico en la estación. El hombre vestía traje y siempre llevaba un maletín. Pero parece haberla visto.
Incluso cuando la vio subir al auto, más tarde la volvió a ver en una de las estaciones, lo que le pareció aún más extraño. Todo esto era extraño, porque él podía verlo y recordaba al niño con interés.
El extraño pasajero del metro
Héctor estaba en casa unos días después y lo que recordaba llamó su atención. Cuando era niño salió con miedo a ver uno de los accidentes en Caracas; Curiosamente, este fue el tipo que vi.
Después de recordar, nunca más la volvió a ver, de hecho Héctor a veces caminaba solo por las estaciones, pero sin verla. Le contó a otros conductores lo que vio y uno de los operadores se lo contó. «Sí, hemos visto a ese señor», «dicen, aparece en determinadas estaciones».
Héctor luego renunció como operador de Metro con el paso de los años, pero siempre recuerda lo que vio. Comentan que en el metro de Caracas se ha visto a varias personas que pueden ser leyendas para muchos.
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