Félix Hernández fue un súper prospecto desde que firmó con los Marineros de Seattle. Prueba de ese talento se vio en la temporada 2003-2004, cuando estalló a los 17 años con los Cardenales de Lara.
El difunto periodista Rubén Mijares lo dijo varias veces, siempre con su ojo avizor en la pelota: “Míralo ahora, porque nunca más lo verás subir al montículo en la pelota de invierno. Este va a ser un lanzador destacado en las Grandes Ligas».
Y aunque el ‘Rey’ volvió a dar golpes en Venezuela, gracias a dos enfrentamientos con Magallanes en 2016-2017, el pronóstico de ‘fuera de lo común’ se cumplió.
Tanto es así que el 4 de agosto de 2005 debutó en las mayores con apenas 19 años (nació el 8 de abril de 1986).
Su rival en esa ocasión fueron los Tigres de Detroit y como visitante en el Comerica Park, donde enfrentó a experimentados bateadores como Iván Rodríguez, Brandon Inge, Dmitri Young, Carlos Guillén y Magglio Ordóñez (Miguel Cabrera aún no se había incorporado al plantel de los Bengals).
Como dato curioso, en su debut con Seattle (su único club en las mayores en quince años), el oriundo de Valencia, estado de Carabobo, tocó la batería junto a su compatriota Wiklenman González.
En ese bautismo, permitió una raya en el primer tramo, tras recibir una pirotecnia del productor de Ordóñez. Luego, un «pasabola» de González produjo la segunda anotación felina.
Pero en las cinco etapas de su primera etapa en la cima, incluida una derrota por 3-1, mostró aplomo a pesar de sus 19 años. Apenas tuvo tres hits para las dos carreras, (una limpia), con dos bases por bolas y cuatro aficionados (el primero de sus 2,524 en la MLB). Hizo 81 despachos, 49 de ellos en huelga; y sufrió un lanzamiento descontrolado.
Con 19 años y 118 días, Félix fue el lanzador más joven en aparecer en un juego de la MLB desde José Rijo en 1984.
En su siguiente apertura, mostró de qué material estaba hecho. El 9 de agosto de 2005, lanzó ocho entradas en blanco en el camino a una victoria por 1-0 en casa contra los Mellizos de Minnesota. Otro dato es que en sus primeras salidas ese año registró una racha de 112 hits antes de permitir su primer extrabase (doblete de Jermaine Dye de los Medias Blancas de Chicago).
Luego de doce aperturas (otro dato, apenas relevó un juego de los 419 enfrentamientos que lanzó en las mayores) Félix registró cuatro aperturas en ocho entradas, cinco de siete y su primer juego completo. El récord para su año de bautizo fue marca de 4-4 y efectividad de 2.67.
Tuvo cosechas aceptables para los siguientes tres años, pero en 2009 explotó todo su talento. No es de extrañar, ya que en 2009 lanzó en su primer Juego de Estrellas y lideró la Liga Americana en victorias (19) y porcentaje de victorias y derrotas (.792).
Sin embargo, Zack Greinke, también diestro, ganó el premio AL Cy Young, con un récord de 16-8, 242 ponches y efectividad de 2.16.
Muchos decían que los 19 triunfos eran la garantía de que debería haber decidido, pero ya fue en esos días cuando la sabermetría aportó otros parámetros para votar.
Y al año siguiente, Félix lo vivió él mismo al terminar 13-12, pero tuvo la mejor efectividad (2.27) y lideró en aperturas (34) y entradas (249.2). Todos le dieron el triunfo a CC Sabathia con sus 21 victorias y 3.18 de efectividad. Esta vez, también, el número de laureles no decidió.
En su momento, Hernández dijo a los medios: «El Cy Young se reclama porque no solo es un premio para el lanzador más ganador, sino también para el más dominante».
Fue así el segundo compatriota en ganar un Cy Young, tras el zurdo Johan Santana (2004-2006).
Luego de quince años en la MLB, el acertadamente apodado «Rey» finalizó su carrera como el lanzador venezolano con más juegos ganados (169), más ponches (2.524), más blanqueadas (11) y más entradas lanzadas (2.729,2). ).
Ahora retirado, 2025 será su primera aparición en el Salón de la Fama. Muchos lo consideran beneficioso.